Odiar es muy fácil
Los haters han encontrado en las redes sociales un paraíso donde insultar y acosar a otros usuarios de manera impune. Pero muchos solo lo hacen cuando están detrás de un perfil anónimo. Así, mostrar tu odio hacia los demás se ha convertido en una cosa muy fácil. El problema aparece cuando la gente confunde libertad de expresión y sinceridad con ser maleducado e irrespetuoso. Se puede dar una opinión sin faltar al respeto. La mala costumbre de criticar y juzgar a los demás se ha multiplicado por mil en las redes. Parece que la premisa de que todo está permitido se ha convertido en la regla principal en dichas plataformas. Me pregunto por qué deciden malgastar su tiempo acosando a los demás, y, sobre todo, cómo les puede hacer sentir bien con ellos mismos.
Naís Fernández. Barcelona
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