Naty Abascal ya es una pieza de museo

Antes de que llegaran las influencers, ella ya influía. Cuando apenas se sabía qué era una modelo o una estilista, ella se dedicaba a componer y mostrar looks, para ella misma y para muchas más. Cuando las españolas apenas podían salir ya no del país sino de sus casas, ella trabajaba con Richard Avedon, Andy Warhol o Woody Allen. De ahí que Naty Abascal, a sus 75 años, haya sido una adelantada a su tiempo y que ahora tanto ella como su vida, sus casas y sus armarios sean objeto de una exposición que llega este miércoles 10 de octubre al Museo de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

"Naty Abascal ha configurado un ideal de moda y belleza. La han fotografiado Peter Beard, Snowdon, Avedon. No muestra solo su armario sino un recorrido vital, intelectual y emocional", cuenta sobre esta muestra su comisario, Eloy Martínez de la Pera, a EL PAÍS en una entrevista telefónica mientras ultima los detalles del montaje, que estará abierto en el Museo hasta el 2 de diciembre de martes a domingo. La propia Abascal ha participado de la exposición en un museo, además, en el que se siente como en casa. "Aquí estudió el modisto Oscar de la Renta, hemos integrado una estatua de Flora de la propia Academia en la exposición", relata De la Pera.

Desde 1964, cuando empezó su carrera como modelo a los 21 años, y pasando por todas las décadas, en la muestra pueden verse 60 vestidos de Abascal, entre ellos diseños únicos de las primeras décadas de Valentino o Cristóbal Balenciaga, pero no sólo eso. Hay siete fotografías de gran formato de la modelo, 12 de sus obras de arte, decenas de polveras y joyas de su colección, y hasta mil libros, todos de ella, de la mujer que un día fue duquesa de Feria. "Es una mujer curiosa, coleccionista, impulsiva. Ha participado activamente en la 'accesorización' del espacio", relata el comisario, que ha tratado de hacer "un tributo a su talento". Un talento que, según el organizador, les ha ayudado hasta el extremo y les ha abierto sus hogares de Madrid y de Sevilla. "Hemos arramplado", bromea De la Pera.

"Es importante para que se vea que la moda no son solamente las marcas, los grandes diseñadores: también están los cómplices, los comunicadores, los clientes, los coleccionistas, las musas... Ella ha sido una gran valedora, una mecenas. Ha marcado la historia de la moda contemporánea y tiene una mirada transversal", defiende el comisario.

Esta exposición se ha gestado durante más de un año en el que ha habido que elegir las prendas y los objetos "para un espacio finito a partir de un guardarropa casi infinito", asegura el gestor. "Ella es custodia de la moda y es maravilloso que haya conservado y haya querido mostrar ese legado. Creo que las generaciones actuales van a poder hacer, gracias a él, un paseo por la historia de la moda a través de piezas vestidas, vividas, reales".