Isabel de Bélgica estudiará en Gales con el método que siguió la reina Sofía

La noticia se conoció en marzo, pero el momento más emotivo llega ahora. La princesa Isabel, heredera al trono de Bélgica, levanta el vuelo y se marcha del país rumbo a Gales, donde pasará dos años estudiando el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College. La casa real ha difundido este martes en redes sociales la despedida de sus tres hermanos. Lo ha hecho en tres idiomas, los oficiales francés y neerlandés que suele emplear habitualmente, y también en inglés.

La hija mayor de los reyes belgas casi no ha tenido tiempo de deshacer las maletas. Acababa de regresar de un viaje de 10 días a Armenia, donde ha pasado parte de sus vacaciones junto al resto de la familia. Su nuevo destino escolar tiene una sede medieval, el Castillo de St Donat, situado a unos 26 kilómetros de la capital, Cardiff, y construido en el siglo XII. La institución acoge a 350 alumnos de 90 países. El centro elegido por la joven hace gala de esa diversidad, y destaca la interculturalidad, el compromiso social, la aventura, y el respeto al medio ambiente entre los principios que buscan inculcar en sus estudiantes. Todos ellos dedican más de 250 horas cada año a actividades de ese tipo, entre ellas la ayuda a personas ancianas y el activismo climático. En España, el SEK de Ciudalcampo, en la Comunidad de Madrid, fue el primero en abrir sus puertas, el pasado año, con un ideario educativo similar.

Junto a ese bagaje de valores sociales que los reyes belgas quieren transmitir a su hija, la institución tiene otras peculiaridades. Se basa en el método educativo del profesor alemán de origen judío Kurt Hahn, el favorito de parte de la realeza europea. Entre los que lo han probado están la reina emérita Sofía o el príncipe Carlos de Inglaterra. Su filosofía se inspira en el pensamiento de Platón, y atribuye a los adolescentes una decencia que con el paso del tiempo se va corrompiendo por culpa de la sociedad, una deriva que con su formación educativa trata de combatir.

Entre las prioridades de esta forma de enseñanza está la promoción del liderazgo y la toma de decisiones. Y para ello se vale en ocasiones de actividades al aire libre. Como refleja la atípica bienvenida que se dispensa a los recién llegados. Según el diario flamenco Het Nieuwsblad, pasan una semana juntos en el campo durmiendo en tiendas de campaña para conocerse mejor antes de empezar con deberes y exámenes.

Las clases se imparten en inglés, por lo que la estancia servirá para que la princesa perfeccione ese idioma. Pero además aprenderá otra lengua a elegir entre el chino, el noruego o el español. La menor ya se desenvuelve en francés, neerlandés y alemán, los tres idiomas oficiales de Bélgica, donde existe una pequeña comunidad germanófona. Por las aulas del castillo en cuyos pupitres se sentará Elisabeth de Bélgica han pasado diplomáticos, científicos, artistas o políticos, entre ellos ministros de Gales.

Con su partida, la duquesa de Brabante emula a su padre, el rey Felipe, aunque lo hace una edad más precoz. El actual monarca cursó estudios universitarios en el Trinity College de Oxford e hizo un máster en Ciencias Políticas en la Universidad de Stanford (Estados Unidos).