El móvil para absolutamente todo

Ligar, hacer la compra y, cada vez más, trabajar en remoto. En un mundo en el que los teléfonos nos acompañan a todas partes y en todo tipo de circunstancias, lo nuevo de Samsung, el Galaxy Note 9, nace con la vocación de convertirse en la herramienta definitiva para completar la transición a "la economía móvil". O, lo que es lo mismo, buscan contribuir a la digitalización de las empresas, para lo que cuentan con avances en autonomía, diseño y potencia.

El terminal, que se presentó el 9 de agosto en Nueva York en el ambicioso evento anual de la compañía, y salió a la venta el pasado viernes, incluye novedades como: una pantalla ‘infinita’ más grande (de 6,4 pulgadas); el característico lápiz digital, en este caso un 'S Pen' con conexión Bluetooth LE (Low-Energy) para poder utilizarlo a distancia; más capacidad de almacenamiento, ya que está disponible con 128 GB ó 512 GB, y, por último, más potencia gracias a un procesador que permite transmitir hasta 1,2 gigabits por segundo. Lo que significa que los usuarios pueden descargar y compartir contenido sin retrasos.

Nuevo Galaxy Note 9: más allá del lápiz digital

Para facilitar el trabajo fuera de la oficina, el terminal se puede utilizar como un ordenador de sobremesa a través del modo DeX. Solo se necesita un adaptador HDMI y una pantalla.

La batería de larga duración es la de mayor capacidad que se ha incorporado en un smartphone de la casa hasta el momento, “para que los usuarios puedan crear contenidos y comunicarse de la mañana a la noche”, dicen desde Samsung. Mientras que el sistema Dual SIM permite utilizar dos tarjetas en un único teléfono. Una característica muy útil para aquellos usuarios que necesiten disponer de datos adicionales durante un viaje o integrar en el mismo terminal dos números de teléfono diferentes.

Pero no todo va a ser trabajar, y nunca se sabe cuándo uno va necesitar documentar con una espada con fotos o compartir en redes sociales un buen selfi. Por eso, el Galaxy Note 9 viene también con una doble cámara trasera, que se asemeja más que antes al funcionamiento del ojo humano: se ajusta a las diferentes condiciones de luz para captar impresionantes instantáneas en cualquier entorno (retratos incluidos).