Rose McGowan, primera mujer premiada ‘Hombre del Año GQ’
La actriz y activista estadounidense fue quien lideró las denuncias contra los abusos sexuales de Harvey Weinstein
Por primera vez en su historia, la edición británica de la revista GQ ha galardonado a una mujer con el título “Hombre del Año GQ” y la premiada es la actriz estadounidense Rose McGowan (1973). McGowan fue una de las primeras mujeres en denunciar que fue violada por el productor de cine Harvey Weinstein y una de las voces más potentes contra el machismo y los abusos en Hollywood.
El reconocimiento, llamado Premio Inspiración Hombre del Año, se debe a “su valentía como una de las primeras mujeres en hablar abiertamente sobre los abusos sexuales y las violaciones en la industria cinematográfica”, ha dicho el editor de GQ en Reino Unido, Dylan Jones. “Su sinceridad sobre su experiencia ha sido una de las fuerzas detrás del movimiento #MeToo, que ha logrado una enorme atención global, con hombres y mujeres compartiendo sus propias vivencias”.
Con este premio, que recibirá en una gala el próximo 5 de septiembre, la publicación reconoce la “gran fuerza y valentía” de la actriz, que ha reaccionado a través de su cuenta de Instagram compartiendo la portada de la revista y un emocionado mensaje. Afirma que es genial el reconocimiento “considerando que ninguna revista de mujeres y ninguna organización han dado un paso adelante”, y dice dedicar el galardón al progreso, de todos y al suyo propio. Para McGowan, protagonista de películas como Scream (2001) o Grindhouse (2007) y famosa a nivel internacional por la serie Embrujadas (2001-2006), “es un nuevo amanecer, un nuevo día en el que todos podemos celebrar el cambio social positivo”.
Últimamente se dedica más al activismo que al cine. Asegura que el productor Harvey Weinstein abusó sexualmente de ella en un hotel de Park City (Utah) durante el Festival de Cine de Sundance en 1997. Aunque pensó denunciarlo, no lo hizo, porque un abogado le dijo que nunca nadie creería su versión, y Weinstein llegó a un acuerdo con ella para que guardara silencio a cambio de 100.000 dólares (86.000 euros). Sin embargo, el año pasado decidió acusarlo públicamente, generando así un movimiento al que se han sumado más de 80 mujeres que dicen ser víctimas del productor. Desde que dio ese paso, insiste con vehemencia en denunciar las agresiones y lucha para evitar que las actitudes machistas se sigan perpetuando en Hollywood.
Ha transmitido esos mensajes en el documental Citizen Rose, donde narra su ascenso a la fama y los ataques que dice haber sufrido, y en Brave, su libro de memorias, publicado a inicios de año. Cree que compartir su experiencia puede ser de ayuda.
El camino después de acusar a Weinstein no ha sido fácil. En medio del escándalo, en noviembre de 2017, McGowan fue acusada de poseer cocaína y tuvo que pagar una multa de 5.000 dólares (4.300 euros). Ocurrió cuando la actriz olvidó su cartera en un vuelo, en enero de 2017. La encontró el servicio de limpieza y la entregó a las autoridades, que iniciaron una investigación al hallar dos bolsas pequeñas de cocaína. La actriz negó las acusaciones y se preguntó si estaban tratando de silenciar sus denuncias.
Meses después, en febrero de este año, se suicidó Jill Messick, la mujer que era su representante en 1997 —momento en el que McGowan denuncia haber sido violada por Weinstein—. Messick había sido fuertemente criticada después de que Weinstein hiciera público un correo electrónico sobre el encuentro.
El último episodio desagradable que ha vivido son las acusaciones que recaen sobre la actriz Asia Argento, la otra voz fuerte contra las agresiones sexuales en Hollywood, denunciada por abusar del actor Jimmy Bennet cuando él era menor de edad y ella tenía 37 años. McGowan ha asegurado tener “el corazón roto”.
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