13 fotosUn día en la vida de Mak MujiEn el mayor vertedero de Yakarta vive una mujer que, a sus 55 años, es capaz de pasar horas recogiendo basura para reciclar y de traer niños al mundo. Todo con sus propias manosEl PaísYakarta - 11 oct 2018 - 00:01CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLas manos sucias de Mak Muji tras clasificar la basura delante de su casa en Bekasi, Indonesia, el 28 de septiembre de 2017. Mak Muji palpa a su vecina, que se encuentra en el séptimo mes de embarazo, para comprobar si el feto está vivo y si se ha colocado en la posición correcta para el parto. Aysila Husna, una bebé de dos días, está siendo pesada después de ser bañada y vestida, en el barrio de Sumurbatu. Mak Muji comprueba el peso de los recién nacidos durante los primeros meses para ver si el crecimiento es normal o necesitan suplementos de leche artificial. La balanza analógica que usa es muy práctica para transportarla por el pueblo, de lo contrario las madres deberían caminar grandes distancias hasta el centro de salud más cercano.Mak Muji camina entre dos montones de basura con la bolsa de color naranja en la que transporta la balanza para pesar recién nacidos, en el pueblo de Ciketingudik. Bekasi, Indonesia, el 18 de febrero de 2018.A la entrada de Ciketingudik, mujeres y niños de la pequeña comunidad de recicladores de basura originarios de Indramayu, compuesta por un grupo de familias emparentadas, se sientan en el patio situado en el centro de sus chabolas, donde almacenan y seleccionan las bolsas de basura. Todos los niños han nacido con ayuda de Mak Muji.Mak Muji da un masaje a un bebé de 10 meses en la sala de estar de su casa de Bekasi, el 1 de junio de 2018.Una embarazada que acaba de recibir un masaje en casa de Mak Muji se dispone a regresar a casa acompañada de su hija mayor en Bekasi, el 15 de mayo de 2018.Mak Muji saluda a una mujer y a su niño mientras camina por Ciketingudik, el pueblo de los recicladores. Mak Muji baña a Aska Raffasya, la recién nacida de Suherman y Mariati, delante de la chabola de estos, en medio de bolsas de basura reciclada. Los padres trabajan como recicladores de basura y viven en el mismo pueblo, Ciketingudik, el más grande de los tres asentamientos informales que crecieron en el área del vertedero de Yakarta. Mak Muji es también la única comadrona dentro de la comunidad de recicladores, y ayuda a las embarazadas a dar a luz sin cobrarles. Las gallinas que la familia de Mak Muji cría bajo el porche delantero de su chabola buscan granos de arroz entre la basura. En la fondo, la cesta empleada para recoger objetos del vertedero reposa vacía en medio de las bolsas de residuos.Un quiosco que vende comida y artículos de consumo en una esquina del pueblo de Ciketingudik, entre las chabolas de los recicladores de basura, se convierte también a la puesta del sol en lugar de encuentro para niños y mujeres tras la jornada de trabajo. Mak Muji posa para ser retratada junto con Reza, de nueve años, delante de la chabola de este, en la comunidad de recicladores de Sumurbatu. En el fondo se ve una zona de vertido. Reza es uno de los niños a los que Mak Muji ha ayudado a nacer. Vista aérea de la mayor zona de vertido del basurero de Bantar Gebang. La montaña de basura ocupa un área de 108 hectáreas, más de cien campos de fútbol. Las manchas blancas son bolsas llenas de residuos seleccionados por los recicladores de basura.