Verano ‘vip’ en el Sur: de la incombustible Marbella a la discreción de La Zagaleta
Los dos destinos de la costa andaluza, junto a la urbanización de Sotogrande, concentran el descanso estival de famosos y fortunas anónimas
Un enorme Rolls Royce ocupa la acera y media calle en el casco antiguo de Marbella, un viernes por la noche de julio, mientras su desconocido ocupante se divierte en el tablao flamenco de Ana María. En las vías aledañas, los turistas llenan las terrazas de este rincón blanco alejado de la imagen y precios desorbitados que imperan en Puerto Banús y, especialmente, en los clubes nocturnos que alargan la fiesta hasta el amanecer. Los jóvenes adinerados con ropa carísima han sustituido a la jet set, cada vez más replegada y alejada de la exhibición pública. Una buscada discreción y tranquilidad, rotas cuando al famoso le interesa, que principalmente vende el otro destino de lujo de la costa andaluza, Sotogrande, en la provincia de Cádiz, a 40 minutos en coche de Marbella.
La ciudad de la Costa del Sol, reinventada cada temporada alta, es punto de encuentro de celebrities en verano, pero las salidas son cada vez más medidas. "En Marbella se dejan ver y fotografiar en los conciertos; en Sotogrande, buscan esconderse y alejarse de los focos", explica una periodista dedicada a la crónica social. En la exclusiva urbanización gaditana, un oasis en el Campo de Gibraltar y con el polo, el golf y la vela como principales reclamos, tienen casa Ana Rosa Quintana e Inés Sastre y son habituales Álvaro Muñoz Escassi y la pareja formada por Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas.
El Festival Starlite, que este año cumple su séptima edición concitando el interés del público más chic, se ha convertido en el mejor escaparate para quien quiere mostrarse ante las cámaras y aparecer en el papel cuché. Carmen Martínez-Bordiú; Paula Echevarría y el futbolista Miguel Torres; Enrique Ponce y Paloma Cuevas; Javier Conde y Estrella Morente… El concierto de Luis Miguel, que abrió el calendario de conciertos en la antigua cantera de Nagüeles, es el evento que más celebrities por metro cuadrado ha reunido esta temporada en Marbella. Eso a la espera de la cena benéfica que organiza Antonio Banderas, otro clásico que coincide con el cumpleaños del actor, este 11 de agosto.
"No salen tanto, van a sitios más discretos", ilustra un paparazzi. El expresidente del Gobierno José María Aznar, Eugenia Martínez de Irujo y Carmen Lomana tienen vivienda en Marbella. Las visitas del tenista serbio Novak Djokovic son algo habitual. "A Froilán este verano aún no lo hemos visto", añade el fotógrafo sobre el sobrino del rey Felipe VI, que tiene amigos en la Costa del Sol.
El exprimer ministro francés Manuel Valls, que deshoja la margarita para decidir si se presenta a la Alcaldía de Barcelona, se ha dejado fotografiar en el concierto de Sting en Starlite junto al empresario Félix Revuelta, dueño de Naturhouse. Pocos días después, Albert Rivera disfrutó en estas mismas tablas del espectáculo de Miguel Poveda. El otro escenario por excelencia para dejarse cegar por los flashes es la discoteca Olivia Valère, de la empresaria francesa del mismo nombre que reina en la noche marbellí desde hace más de tres décadas y que también se ha pasado al día con la apertura de Naô Pool. Los clubes de playa, con más carísimo champán descorchado sobre las camas vip que agua en las piscinas, están de moda. La última apertura ha sido la de Opium Marbella, del grupo catalán de los hermanos Bordas.
El rejuvenecimiento del cliente en el segmento de lujo también se percibe en el mercado inmobiliario. "La Milla de Oro ha sido siempre el destino más prestigioso para el cliente europeo que busca segunda vivienda. El rango de edad ha bajado en los últimos años. Ahora se mueve entre los 35 y los 55 años, frente a los 65 años del último boom", apunta Smadar Kahana, CEO de Engel & Völkers Marbella, que promueve 26 villas a medio kilómetro del complejo Puente Romano. El precio más barato es de 1,12 millones de euros.
Aunque el rincón millonario por excelencia en la Costa del Sol, donde las fortunas solo buscan privacidad, seguridad y atención exquisita las 24 horas del día, es la urbanización La Zagaleta, a 20 minutos al norte de Marbella (término municipal de Benahavís) y el tercer vértice del triángulo de lujo junto a Sotogrande. En esta finca de 900 hectáreas y 240 mansiones, que presume de ser la más exclusiva y segura de Europa, no hay exhibición pública, solo multimillonarios en busca de descanso. Sus nombres y apellidos son desconocidos. En los últimos meses solo ha habido una excepción a este anonimato generalizado: la de Cristiano Ronaldo, que pasó allí unos días de relax junto a su pareja, Georgina Rodríguez, y su hijo mayor antes del Mundial de Rusia.
En La Zagaleta estuvo invitado a la casa por "amistad personal", explican fuentes de la urbanización, más concurrida en temporada alta porque es lugar de segundas residencias. El perfil predominante en verano son familias con niños, por lo que las actividades se orientan principalmente a cubrir las necesidades de este público. La Zagaleta, igual que Ronaldo, es de otra dimensión.
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