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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Feminismo en Marruecos

Hay un largo camino por recorrer. La lucha por la igualdad merece el apoyo de las esferas más altas del poder

La feminista marroquí Betty Lachgar, este viernes en la playa de Los Udaya, en Rabat, junto a Hanan, sentada y con niqab. En vídeo, declaraciones de Betty Lachgar.Vídeo: Francisco Peregil

La campaña retrógrada difundida desde hace dos meses a través de las redes sociales en Marruecos bajo el lema Sé un hombre y tapa a tus mujeres ha sido respondida por miles de personas que se sienten indignadas frente a un mensaje tan degradante. Las feministas han contestado con otro mensaje contundente: “Sé una mujer libre”.

Una parte de la sociedad ha arremetido contra una propaganda tan vejatoria, pero la triste verdad es que muchos marroquíes la han acogido con naturalidad. La misma con la que insultan a las pocas mujeres que se atreven a fumar en la calle.

El sexo fuera del matrimonio está penado con la cárcel y las madres solteras son consideradas poco menos que prostitutas. Hasta hace solo cuatro años el violador de una menor podía eludir la prisión si aceptaba casarse con su víctima. Y para que se eliminara del Código Penal el artículo que permitía semejante atrocidad tuvo que morir en 2012 la niña de 15 años que se suicidó cuando la obligaron a casarse con su violador.

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Pese a todo, la situación ha evolucionado desde que el rey Mohamed VI aprobó en 2004 el nuevo Código de Familia, que ha elevado la edad de casamiento desde los 15 a los 18 años, aunque aún siguen registrándose en zonas rurales miles de matrimonios con menores que en realidad son violaciones sistemáticas encubiertas.

El rey promovió también un informe para abrir la profesión de notario a las mujeres. En mayo se convocaron las pruebas de acceso y 299 de ellas aprobaron. Es un hecho insólito en el país. Estas juristas ahora tendrán que dar fe y rubricar algo que sucede en la inmensa mayoría de los países musulmanes: las mujeres solo tienen derecho a heredar la mitad que los hombres.

El feminismo en Marruecos tiene un largo camino por recorrer. Merece el apoyo de las esferas más altas del poder.

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