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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Hacia la empresa inclusiva

Los países en general se han hecho más ricos, pero los gobiernos más pobres. Por lo tanto, la responsabilidad del sector privado para hacer sociedades más justas es cada vez mayor

Un trabajador en una fábrica de aluminio.
Un trabajador en una fábrica de aluminio.EFE
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No se puede luchar contra la pobreza sin generar riqueza. De la misma forma que no se puede generar una sociedad equitativa sin promover la inclusión. Hoy por fin podemos contar varios logros significativos en la lucha contra la pobreza, pero sin embargo, estamos perdiendo claramente la lucha contra la inequidad. Tal y como constata el Informe sobre la Desigualdad Global, en décadas recientes esta se ha incrementado en prácticamente todos los países, aunque a distintas velocidades.

Otro informe, de la OCDE, (¿Un ascensor social roto? Cómo promover la movilidad social) advierte de que dados los niveles actuales de desigualdad y movilidad de ingresos intergeneracionales, un niño de una familia pobre podría tardar al menos cinco generaciones, o 150 años, en alcanzar el ingreso promedio de los países más desarrollados.

En España, la reciente crisis económica puso en evidencia que la pobreza no es una realidad circunscrita a países de rentas bajas. Según el informe Arope sobre el Estado de la Pobreza, 12,9 millones de personas en España continúan en riesgo de pobreza o exclusión social (un 27,9% de la población) y más del 46% dispone de pocos recursos propios para afrontar una nueva crisis.

Mientras a nivel de crecimiento económico los países en general se han hecho más ricos, los gobiernos se han hecho más pobres. Por lo tanto, la responsabilidad y la influencia del papel del sector privado contribuyendo a sociedades más equitativas es cada vez mayor.

Respondiendo a estos retos, GlobalCAD y la Fundación Codespa realizaron el informe Negocios Inclusivos y empresas españolas: el momento de no dejar a nadie atrás para el Observatorio Empresarial contra la Pobreza. El marco conceptual del informe asume que la empresa del siglo XXI no puede seguir como hasta ahora. Necesariamente ha de ser más responsable del impacto que genera en la sociedad, así como más consciente de su poder de influencia y el potencial que tiene integrando sus capacidades para responder a los retos de la sociedad, especialmente aquellos que afectan a los colectivos más vulnerables.

El informe plantea la siguiente pregunta: ¿pueden los negocios inclusivos ser acogidos por las empresas españolas como vía para contribuir a una economía más inclusiva?

El concepto de negocio inclusivo presenta una forma de promover la actividad empresarial que tiene como objetivo beneficiar a grupos de población denominados vulnerables. Básicamente, son actividades económicas que integran como clientes, proveedores, distribuidores o empleados en su cadena de valor a comunidades de bajos ingresos o grupos expuestos a algún tipo de vulnerabilidad. Por lo tanto, son actividades que logran ser rentables y a su vez generan un impacto social que mejora las condiciones de vida de todas las personas implicadas.

Mientras los países en general se han hecho más ricos, los Gobiernos se han hecho más pobres

Aunque es un término que suele hacer referencia a negocios que afectan al colectivo de comunidades de bajos ingresos, por lo general en países de renta baja, la investigación se ha centrado en identificar líneas de acción que las empresas españolas podrían desarrollar para trabajar con grupos vulnerables en el país. Ello implica incluir colectivos vulnerables, que tal como define el informe, pueden ser personas con discapacidad, desempleadas o en situación de precariedad laboral, inmigrantes o refugiados, personas sin hogar, sin acceso a vivienda digna, a servicios o víctimas de violencia, y/o personas de la tercera edad o en estado de soledad.

¿Y por qué las empresas deberían preocuparse de impactos que van más allá de la generación estricta de sus beneficios? Tal y como el informe plantea, les conviene porque influye directamente en su rentabilidad. No solamente logran ventajas competitivas reforzando su posición de liderazgo, mejorando su reputación de marca, mitigando riesgos o atrayendo y reteniendo talento, sino que aumenta la capacidad innovadora que tienen, promoviendo la diversificación de sus productos y aumentando el valor que genera frente a inversores.

En esta línea, el informe presenta varias oportunidades vinculadas con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que pueden generar una mayor inclusión para la sociedad española. Entre ellas, presenta oportunidades de algunas organizaciones que están liderando el proceso de innovación generando una sociedad más inclusiva, como DKV Integralia, Ilunion, Supracafé, la Fundación Microfinanzas BBVA, Gardeniers, Divina Pastora, La Fageda, Safe 365, Social Car o Veritas, entre otras.

En definitiva, el informe presenta los negocios inclusivos como un mecanismo práctico que tiene la empresa para dar respuesta a los retos sociales y contribuir, desde su actividad económica, a una sociedad más inclusiva. Pero a pesar de las oportunidades que genera, la investigación reveló que para el 85% de las organizaciones encuestadas, el concepto de negocio inclusivo está todavía poco claro y el 60% estima que estas prácticas se desarrollan poco.

Todo apunta a que es un buen momento para que las empresas adopten este nuevo papel fomentando sociedades más inclusivas con sus modelos de negocio, y existen palancas de transformación, como la tecnología y el proceso de internacionalización de la empresa española, que permiten acelerar dicha implicación. Aunque un factor imprescindible para su éxito será la implicación de la alta dirección de las empresas. Sin dicha implicación, los modelos de negocio inclusivo fracasarán. Por lo tanto, una cuenta pendiente sigue siendo entusiasmar a los directores de empresa sobre la capacidad que realmente tienen de generar una sociedad más inclusiva.

Fernando Casado es director del centro Alianzas para el Desarrollo y colaborador del blog Seres Urbanos.

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