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Suiza se une a Argentina con los versos de Alfonsina Storni

La comuna de Capriasca recuerda a una mujer que se convirtió en emblema del feminismo

Alfonsina Storni caminando por la rambla de Mar del Plata en 1936.
Alfonsina Storni caminando por la rambla de Mar del Plata en 1936. Wikimedia Commons

Cuando aquel día de 1896 la pequeña Alfonsina dejaba junto a sus padres el pueblo de Sala para ir a Argentina, no podía imaginar que décadas más tarde su nombre sería celebrado con exposiciones, conciertos y lecturas públicas en su región natal. Si bien el suicidio de la poetisa feminista tuvo lugar en Mar del Plata la noche del 25 de octubre de 1938, la comuna de Capriasca ha decidido rendirle homenaje anticipado aprovechando la sesión estival. Uno de estos eventos ha sido el festival La carezza perduta (o La caricia perdida, título de uno sus poemas emblemáticos), en el que un grupo de músicos y artistas locales montaron una maratón de eventos en torno a su figura y obra.

Madre soltera en la conservadora Argentina de los años veinte, la vida de Storni no fue fácil, lo que le llevó a acercarse a los incipientes movimientos feministas, socialistas y sindicales. Con su libro Languidez obtuvo el reconocimiento de especialistas y público. Entonces iniciaba la relación que acabaría siendo fatal con el escritor Horacio Quiroga, a cuya muerte por cáncer siguió el suicidio de la escritora suiza.

Aunque lo curioso del caso es que si bien Alfonsina Storni es una figura legendaria de la cultura argentina, no es precisamente una celebridad en su país de origen. A menudo, los suizos conocen más la mítica canción de Ariel Ramírez Alfonsina y el mar que su obra literaria. Incluso los argentinos descubrieron el vínculo helvético-argentino tardíamente, gracias a un periodista que descubrió su casa natal por casualidad y se interesó por sus orígenes.

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Pero si bien fuera del cantón Tesino es una referencia secundaria, en su región el recuerdo persiste. “En Sala mantenemos su casa natal y dimos su nombre a una plaza”, afirma Davide Conca, alcalde de Capriasca. Aunque hoy el recuerdo de la poetisa feminista sigue más vivo que nunca en su pueblo, tal como nos explica Conca: “A cada pareja que se casa, le regalamos las obras completas de Alfonsina Storni. Es algo que se ha convertido ya en una tradición”.

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