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Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Una web yanqui contra Maduro

Comerciantes y empresarios argumentan que la ausencia de dólares en el mercado oficial de cambio les empuja a utilizar el cambio negro

Juan Jesús Aznárez
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.HANDOUT (REUTERS)

Nicolás Maduro abusa de los poderes del Estado y desgobierna, pero en el análisis de su confrontación con la oposición procede remitirse a escenarios diversos, uno en Miami, domicilio social de la web Dolartoday, cuyo poder desestabilizador es enorme al incidir sobre la paridad del bolívar y generar hiperinflación y protestas. Todos los esfuerzos del chavismo para neutralizarla han fracasado. Su influencia en el mercado cambiario de Venezuela es arrolladora. Es la principal referencia para cualquier transacción en moneda extranjera.

El control sobre la paridad es fundamental en cualquier economía. Todos los Gobiernos del mundo lo tienen salvo Venezuela: está en manos de sus enemigos políticos. Desde que en 2014 la caída del precio del crudo hundiera su economía, la paridad del bolívar respecto al dólar y al euro se viene fijando en EE UU bajo el control de una de las agencias de seguridad de Washington, quizás de la CIA. Ese es, al menos, el convencimiento del oficialismo.

¿Que qué hace tan poderosa a Dolartoday? Fundamentalmente, que su tipo de cambio es seguido al pie de la letra por los sectores comercial y empresarial de Venezuela a la hora de fijar precios. Ignoran el cambio oficial del Banco Central y negocian con la paridad de la web a pesar de que destacados economistas de la oposición han admitido públicamente que sus cálculos no tienen fundamentos económicos. No hay regla que explique las insólitas fluctuaciones en períodos en los que nada ha ocurrido que las justifique.

El 1 de enero de 2018, por ejemplo, el cambio establecido por Dolartoday para el euro fue de 115.659,32 bolívares, mientras que el 10 de julio lo situó en 4.114.771,45. ¿Qué diablos ha ocurrido en estos siete meses para que explote la paridad de esa manera? Pues nada. Nada diferente a los siete meses anteriores o desde que en 2014 se derrumbase el precio del barril, sostén de la economía nacional. Cabe suponer que si el origen de los cambios no es económico, entonces es político.

La web se ha convertido en un factor clave, no en el único, de la crisis hiperinflacionaria. Más del 70% de los productos manufacturados o de sus materias primas son importados. Si en enero se hicieron las cuentas a 115.659,32 bolívares por euro, y en julio, a 4.114.771,45, es lógico que los precios se hayan disparado en igual proporción.

Comerciantes y empresarios argumentan que la ausencia de dólares en el mercado oficial de cambio les empuja a utilizar el cambio negro, la página web. Ciertamente, el oficial es absolutamente inoperante porque al caer los precios del crudo y su producción, no hay divisas suficientes para alimentarlo y atender las necesidades importadoras de las empresas. El dólar es un bien escaso y sujeto a alzas recurrentes en su cotización. Pero una cosa es que se desboque según reglas económicas admitidas internacionalmente, y otra, por conveniencia política, para tumbar a Maduro.

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