Las chicas de OT hablan de la ansiedad que les ha provocado la fama
Ana Guerra, Amaia, Aitana y Miriam Rodríguez confiesan que siguen un ritmo de gran intensidad emocional y que prefieren que se fijen en más su música que en su vida privada
Tras el éxito de la última edición de Operación Triunfo y el seguimiento masivo de los conciertos que han sucedido al programa de televisión, los concursantes del programa han visto como la fama ha entrado como un huracán en sus vidas para cambiarlas para siempre. Miriam Rodríguez, Ana Guerra, Aitana y Amaia, las cuatro mujeres que llegaron a los últimos programas del concurso y que más devoción y curiosidad han despertado en su público han realizado un reportaje para la revista Cosmopolitan en el que hablan de esa otra parte de la fama que trasciende sus carreras musicales.
Miriam Rodríguez, conocida como ‘la leona’ por su melena y su carácter luchador, confiesa que le costó mucho adaptarse al ritmo que ha exigido su nueva vida desde que ha salido del concurso. “Lo pasé un poco mal. Tuve ansiedad y es ahora cuando estoy aprendiendo a valorar todo lo que está sucediendo a mi alrededor. Desde hace unas semanas he notado un cambio en mí”.
Ana Guerra tampoco se ha librado de los efectos adversos que conlleva ser un personaje conocido. Ella afirma que no quiere acostumbrarse porque no quiere dejar de estar alerta: “Este ritmo requiere mucha intensidad emocional”, afirma la cantante, “y me da miedo normalizarlo. Por eso cada vez que me subo a un escenario me lo tomo como si fuera la última vez. A día de hoy llenamos estadios, eso no suele ocurrir… Y encima con un público tan generoso.
La repercusión mediática es uno de los aspectos que todas ellas comparten. Primero le tocó el turno a Amaia por la afinidad que se demostraron ella y Alfred durante la edición de OT. Cuando convirtieron en algo normal su relación sentimental parece que la presión ha cedido un poco. Pero otra de las cantantes más afectadas por esta expectación de su ámbito más privado ha sido Aitana. El motivo ha sido similar al de Amaia y Alfred: el interés que ha provocado su relación personal durante el concurso y después fuera de él con su compañero Cepeda. Desgranar sus palabras, buscar significados paralelos en sus miradas o mensajes en las redes sociales se convirtió en deporte nacional, hasta que decidieron contarle al mundo que sí, estaban enamorados con un beso y una frase mientras estaban subidos a uno de los escenarios de los conciertos de su gira. “Hemos formado parte de un concurso que tenía un canal de YouTube 24 horas”, explica Aitana en la entrevista, “y la gente nos veía hablando de nuestra vida personal, por eso comprendo que ahora quieran seguirnos la pista, pero la verdad es que me gustaría que se interesasen más por mi música que por otras cosas”.
Amaia se muestra ahora más serena y parece haber captado que el momento que viven todas ellas sirve también de escaparate y altavoz para causas que ayudan a visibilizar problemas y aptitudes sociales que deben cambiar. Por eso, en el encuentro con la publicación aprovecha para hablar de un tema en el que estas cuatro profesionales de la música se han mostrado muy implicadas: la reivindicación feminista. “Desde que tengo opinión, soy feminista. Es mi mentalidad, quizá influida por mi familia porque me ha educado así, con mucha libertad. Pero voy con pies de plomo porque todos tenemos integrados minimachismos, y me da pavor reproducirlos sin darme cuenta. Hay mucho trabajo que hacer y muchas cuestiones que reivindicar”.
Mientras disfrutan de su momento de gloria, todas ellas parecen querer interiorizar que este momento es una burbuja que hay que disfrutar pero que puede llegar el momento en el que se desinfle. Por eso, todas ellas tienen presente el ejemplo de otros participantes en este tipo de concursos de talentos y hacen hincapié en que su principal interés consiste en trabajar sus carreras musicales y prepararse para encontrar su hueco en un futuro en solitario.
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