Anthony Bourdain perdió el 90% de su fortuna antes de suicidarse
El mediático chef estadounidense, fallecido el 8 de junio, tuvo un patrimonio de 13,6 millones de euros que se redujo en la última época a 1,2 millones
El pasado 8 de junio el mediático chef estadounidense Anthony Bourdain aparecía ahorcado en un hotel de lujo en Francia, donde estaba rodando su programa Parts Unknown. El suicidio del cocinero dio la vuelta al mundo y fueron muchos las voces conocidas que expresaron sus condolencias, desde los Obama a otras celebridades de los fogones como Juan Mari Arzak.
Como desveló después la actriz Rose McGowan en una carta en la que daba voz a Asia Argento, la novia del chef, dejaba ver que Bourdain pasaba por una depresión desde hacía tiempo. "Durante su etapa juntos, por suerte, ella trabajó para conseguir ayuda, para poder mantenerse viva cada día, por ella y por sus hijos. La depresión de Anthony no se lo permitió a él, bajó su coraza, y esa fue su elección. La decisión de él, no la de ella. Ganó la depresión".
Ahora también se ha dado a conocer que Bourdain había perdido buena parte de su fortuna estos últimos años. Así lo han revelado distintos documentos legales a los que ha tenido acceso el portal PageSix, y donde se explica que su fortuna, previamente estimada en 16 millones de dólares (13,6 millones de euros) había descendido hasta los 1,2 millones (poco más de un millón de euros). Eso supone que había perdido más del 90% de su patrimonio.
Según dicha página, Bourdain tendría unos 362.000 euros en efectivo y ahorros, 213.000 en "propiedades personales", 30.000 en una cuenta con acciones y 427.000 en "propiedades intangibles, incluyendo derechos de autor y otros remanentes", según estos documentos, que no tienen en cuenta en apartamento de Bourdain en Nueva York. El chef y su entonces esposa, Ottavia Busia-Bourdain, compraron un piso en la calle 94 este (muy cerca de Central Park) en 2014. Ambos estuvieron casados nueve años y mantenían una relación muy cordial. Se separaron, tal y como contó él mismo, porque llevaban "vidas muy separadas".
Bourdain ha dejado su herencia a su hija, Ariane Busia-Bourdain, de 11 años, y el control de las propiedades hasta que sea mayor de edad a su expareja y madre de la niña. Apenas dos días después de la muerte del chef, Ariane dio un concierto de rock en un local del East Village neoyorquino con el que quiso rendir homenaje a su padre.
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