Dormir con el enemigo
Un chico llama guapa a una periodista y arde Troya. Esa misma periodista, refiriéndose a un grupo de chicos, dice que son todos guapísimos y habla de dormir con el enemigo y de que alguien tendrá que consolarlos. Y no pasa absolutamente nada. Ahora imaginemos que un periodista llamado Mario estuviera cubriendo una competición femenina y hablara en los mismos términos de un equipo femenino. Seguramente a estas alturas estaríamos hablando de un experiodista.— Antonio Casero Martínez. Puerto de la Cruz (Tenerife).
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