Explotación laboral
No sé qué me indigna más, si la explotación laboral, las condiciones, los salarios y los contratos que tienen que sufrir muchísimos trabajadores, o las voces que proclaman lo bien que va la economía española, lo que crecemos, los puestos de trabajo que se crean y la grandeza de nuestro país, nada menos que la cuarta economía de la Unión Europea. Y sí, el número de millonarios ha crecido a buen ritmo, más que otros países de la Unión, pero el paro sigue siendo escalofriante, los trabajos precarios y los sueldos irrisorios. Además, ya no existen horarios, los trabajadores hacen más horas —sin cobrarlas— de las establecidas en contrato, se han eliminado los convenios colectivos de sectores, se despide el viernes y te vuelven a contratar al lunes siguiente. Y, por supuesto, los españoles seguimos emigrando más que nunca desde los funestos años del franquismo. Por otra parte, los falsos autónomos están a la orden del día, y todos sabemos que no lo son, y se consiente por parte de quienes tienen la obligación de que esto no ocurra. No, no va bien este país, por mucho que quienes se benefician de ello a costa de todos los trabajadores se empeñen en aquello de que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.— Ángel Villegas Bravo. Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.