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Elisa Isoardi, pareja de Matteo Salvini, tal para cual

Sus fotografías planchando camisas, cocinando o regando plantas y sus comentarios machistas han generado debate en Italia

Elisa Isoardi, esposa de Salvini.
Elisa Isoardi, esposa de Salvini.GETTY
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Elisa Isoardi forma con Matteo Salvini, el nuevo y controvertido ministro del Interior italiano, una de las parejas más populares del país transalpino. Amados y odiados por igual, últimamente están abonados a la polémica. Cada paso que dan se comenta en las redes, en la calle y en la prensa.

El trampolín mediático de Isoardi, de 35 años, fue el título de Miss fragola (Miss fresa) que consiguió en 1998; de ahí pasó a concursar en Miss Italia en el año 2000 y a presentar en la televisión pública, la RAI, por primera vez en 2005. Por el camino probó fortuna como modelo en Milán y también pasó por varias escuelas de interpretación.

Hasta hace relativamente poco, su popularidad no había ido más allá de su discreta carrera como presentadora. Pero se fue haciendo más y más conocida al tiempo que el controvertido líder político ratificaba su consideración en las urnas el pasado 4 de marzo. Sobre todo después de unas polémicas declaraciones que hizo a los pocos días de las elecciones en una entrevista con la revista Oggi la semana del 15 de marzo en la que afirmaba que “una mujer, aunque sea conocida, debe dar siempre luz a su hombre. Y la luz, el apoyo, la cercanía, muchas veces se dan haciéndose atrás, estando en la sombra”.

Matteo Salvini y Elisa Isoard.
Matteo Salvini y Elisa Isoard.GETTY

No tardó en llegar una oleada de repulsa. Tal fue la repercusión que tuvo que matizar, aunque no cambió demasiado su versión: “Llevo 15 años trabajando en primera línea en televisión, soy una mujer completa, independiente y realizada. Cuando tu novio está jugando el partido de su vida es normal ir un paso por detrás de él”.

Como su pareja, Isoardi también tiene su centro de operaciones son las redes sociales. En Instagram tiene más de 100.000 seguidores y cuelga a menudo instantáneas que desatan una cascada instantánea de comentarios y reacciones de todo tipo, insultos incluidos. Como sus fotos planchando camisas, regando las plantas o cocinando. Si en un primer momento sus explicaciones al episodio de la mujer a la sombra del hombre de éxito no convencieron, después estas ocurrencias ayudaron poco a sofocar el debate, por lo que acabó convirtiéndose en la antítesis oficial de la mujer actual y liberada que se impone en Europa. Cada vez más gente rechaza el concepto de mujer que encarna. Lo que ha acabado generando un debate sobre el papel de la mujer en la Italia de hoy, donde menos de la mitad trabaja fuera de casa y la brecha entre los sueldos de ellos y ellas es aún muy pronunciada.

La consejera municipal del Partido Democrático de Milán, Sumaya Abdel Qader, de religión musulmana, respondió a Isoardi con una imagen sarcástica en la que ella aparecía sentada en el sofá, leyendo un libro mientras su marido se afanaba con la plancha. “Toma nota”, le lanzó a la exmodelo y más tarde comentó con ironía: “Mi marido Abdallah, que es dentista, se plancha él solo todas sus camisas, mis velos y la ropa de nuestros hijos”.

La polémica le llega por todos los frentes a la compañera sentimental de Matteo Salvini. El último episodio con el que saltó de nuevo a la prensa nacional llegó hace unos días. Se trata de una oración a la “Virgen que desata los nudos”, de la que es devoto el Papa Francisco y que es una especie de patrona de las causas perdidas. El 18 de junio subió una foto de ella, con semblante apesadumbrado y este icono religioso a su espalda, que acompañaba con una plegaria que entre otras cosas decía: “Sabes cuánto me paralizan estos nudos y los pongo todos en tus manos”. No faltó quien pedía un rezo para “desatar las dos neuronas” de su novio.

Su recién estrenada faceta mística conjuga con la de su pareja, que ya cerró su encendida campaña electoral blandiendo un rosario y prometiendo sobre un Evangelio, para enfado de muchos católicos. Estos le acusan precisamente de actuar en contra de los principales preceptos de esta religión, sobre todo en lo relativo a la acogida de los migrantes. Muchos les han tachado de “hipócritas” y les recriminan “no tener ni idea de lo que es la misericordia”. Otros les aclaman: “¡Qué hermosa pareja!”

Su relación sentimental también está llena de altibajos. El pasado verano ella apareció en la portada de la revista Chi besándose con un italiano anónimo durante unas vacaciones en Ibiza. En aquella ocasión, el crítico de arte y tertuliano Vittorio Sgarbi llegó a teorizar que aquello fue una vendetta por otras fotografías de él en compañía de una guapa modelo marroquí. Tras este lance, el romance se recompuso, redes sociales, cruce de dedicatorias en verso y canciones de amor en público con beso incluido mediante.

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