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La inesperada arma secreta de Netanyahu frente a Irán

El primer ministro israelí anuncia un portal digital en farsi para ayudar a paliar la sequía

Juan Carlos Sanz

“Voy a hacer una oferta sin precedentes a Irán”. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu —a quien gusta dirigirse a la audiencia a través de vídeos en las redes sociales sin contar con los medios de comunicación—, iniciaba así una grabación difundida el domingo en Facebook. Antes de comenzar su mensaje, se había servido un vaso de agua y le había dado un sorbo. “Se trata de agua”, prosiguió con aire enigmático. “Israel puede salvar innumerables vidas de iraníes (...) que sufren el desgobierno, la incompetencia y el robo de recursos vitales por parte del régimen”, enfatizó.

En una cinta de dos minutos de duración subtitulada en lengua farsi, Netanyahu se dirige a su archienemigo islámico chií poniendo énfasis en la distinción entre gobernantes y población. A los ciudadanos les anuncia la creación de una página web en farsi en la que el Estado hebreo va a compartir su puntera tecnología hídrica. El país que inventó el riego por goteo pretende contribuir a paliar la pertinaz sequía que afecta a un 96% del territorio de Irán.

“Israel, que recicla casi el 90% de sus aguas residuales, mucho más que cualquier otro país, está con el pueblo de Irán”, prosigue el mensaje en vídeo. “Mientras, el régimen grita: ¡muerte a Israel! La gente de Irán no debería tener que enfrentarse por sí sola a un régimen cruel y tiránico”, sostiene.

No es la primera vez que el jefe del Gobierno israelí se dirige a los iraníes con la intención de socavar el apoyo popular a los responsables de la República Islámica. El pasado 31 de mayo difundió en Facebook una cinta en la que calificaba a los descendientes de los históricos persas como “los más brillantes y exitosos del mundo, aunque solo cuando logran abandonar Irán”. Netanyahu citó a numerosos emprendedores de origen iraní que habían triunfado en Silicon Valley tras fundar o dirigir empresas como Uber, eBay o Dropbox. “¿Por qué Irán es tan pobre?”, se preguntaba retóricamente. “Porque sus dictadores dilapidan la riqueza del país”, concluyó, “y desvían miles de millones de dólares al programa nuclear y a extender el terrorismo por el mundo”.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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