_
_
_
_

Una mujer sufre un ataque de un oso y camina tres kilómetros con una fractura de cráneo

Amber Kornac, de 28 años, llevaba apenas dos semanas trabajando en el servicio de pesca y vida silvestre de Montana (EE UU)

Amber Kornak, en una imagen facilitada en la campaña de recaudación de fondos para su recuperación tras sufrir un ataque de un oso.
Amber Kornak, en una imagen facilitada en la campaña de recaudación de fondos para su recuperación tras sufrir un ataque de un oso.GoFundMe

Amber Kornak consiguió escapar de un ataque de oso apenas una semana después de comenzar el que creía que era el trabajo de sus sueños: estudiar a los osos grizzly (subespecie del oso pardos) en las montañas Rocosas, ubicadas en el noroeste de Montana (EE UU). La mujer, de 28 años, trabajaba en un estudio del ADN del pelo de estos osos, cuyo nombre científico es Ursus horribilis,  cuando un ejemplar la abordó por la espalda el pasado 17 de mayo, según confirmó Jennifer Strickland, portavoz del servicio de pesca y vida silvestre estadounidense. Kornak mantuvo la calma y logró caminar con una fractura de cráneo casi tres kilómetros hasta que llegó a su coche. Después condujo para buscar ayuda. Kornak se encuentra estable en la Unidad de cuidados intensivos del hospital regional de Kalispell, según ha relatado su amiga Jenna Hemer, que está recaudando fondos para sufragar los gastos médicos.

Más información
Dylan McWilliams, el joven que sobrevivió a un tiburón, un oso y una serpiente de cascabel
Polémica en Italia por la muerte de un oso en peligro de extinción capturado por biólogos

"Cualquiera que conozca a Amber sabe que ella es una fiera, y luchará con firmeza para recuperarse lo más rápido posible", explica su amiga, que ha reunido en seis días 37.240 dólares (31.776 euros) de los 50.000 (42.659 euros) que se proponía. Su familia y amigos intentan ayudar con las facturas mensuales ya que ella "está sin trabajo por tiempo indefinido", añade Hemer.

Un ejemplar del oso grizzly, habitual en el norte de EE.UU y Canadá.
Un ejemplar del oso grizzly, habitual en el norte de EE.UU y Canadá.JIM URQUHART (AP)

No está claro que el autor del ataque fuera un oso pardo, cuya población en esta zona se estima en medio centenar. En estas montañas también viven osos negros, aunque tienden a ser menos agresivos. El servicio de vida silvestre de Montana ha abierto una investigación, según informa el diario The Washington Post. Según un portavoz, puede que la mujer no escuchara al oso avanzar por el ruido de un arroyo cercano. Con todo, añaden que su forma de actuar —llevaba un aerosol repelente de osos y un dispositivo de comunicación que le permitió pedir ayuda— fue la correcta. Aunque no está prohibido que los técnicos vayan solos por las zonas en las que habitan estos osos, sí que se recomienda que viajen en grupos de tres para evitar un ataque.

Kornak contó el 10 de mayo a través de Facebook que se había incorporado a su nuevo trabajo como asistente del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos como "técnico de osos grizzly" en Libby, población de unos 2.628 habitantes ubicada en el condado de Lincoln. Según la página de GoFundMe creada por su amiga para reunir fondos, el ataque animal le produjo dos fracturas de cráneo y laceraciones graves en la cabeza, el cuello y la espalda. "Pudo alcanzar su rociador repelente de osos y también se roció ella", explica.

"Las habilidades de entrenamiento de la vida silvestre de Amber se activaron, y de alguna manera logró mantener la calma y caminar tres kilómetros desde el lugar del ataque hasta su vehículo de trabajo, donde luego condujo para buscar ayuda", añade. Después de llamar a los servicios de emergencia, fue trasladada por vía aérea al hospital Kalispell.

Según el testimonio de su amiga, una vez que llegó al hospital, fue intervenida durante cuatro horas en las que los médicos eliminaron los fragmentos de hueso y limpiaron las heridas de su cerebro. Le colocaron placas y tornillos metálicos en el cráneo y drenajes en su cerebro para aliviar la inflamación.

Los osos pardos todavía se consideran una especie amenazada en los EE UU y se encuentran bajo protección federal en la mayoría de los estados, según informa la cadena BBC. El año pasado, el Parque Nacional Yellowstone eliminó su protección para los osos pardos, aunque siguen protegidos en otras partes del estado.

A principios de esta semana, el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos propuso revertir las reglas de la era de Obama contra el uso de carnada para atraer y matar osos en Alaska. El estado estadounidense de Wyoming también votó esta semana para permitir la caza del oso pardo por primera vez en más de cuatro décadas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_