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Cambridge Analytica ofreció sus servicios en España

La controvertida firma de marketing político puso como ejemplo su trabajo para Donald Trump durante una reunión con el partido de ultraderecha Vox

Una computadora portátil muestra el logo de Facebook en la puerta de la oficina de Cambridge Analytica en Londres.
Una computadora portátil muestra el logo de Facebook en la puerta de la oficina de Cambridge Analytica en Londres.DANIEL LEAL-OLIVAS (AFP)

La consultora política Cambridge Analytica (CA), que la semana pasada cerró como consecuencia del escándalo del uso fraudulento de datos personales de Facebook, se reunió a principios de 2017 con el partido ultraderechista Vox.

En el encuentro, confirmado por ambas partes, la controvertida empresa británica le explicó a un representante de la formación española las técnicas de microsegmentación del mensaje que aplicaron para su cliente, el candidato Donald Trump, durante la campaña que acababa de ganar en EE UU. No se cerró un acuerdo.

El jefe de prensa de Vox, Manuel Mariscal, asegura que recibió una llamada de CA para tomar un café y discutir sobre una posible relación comercial. “Se nos acercaron, pero sus servicios eran muy caros y no podíamos pagarlo”, afirma Mariscal. “A lo mejor les resultamos atractivos porque fuimos el único partido que apoyó a Trump”.

Ali Martínez, representante en España de SCL, la matriz de CA, le dijo a EL PAÍS que tuvo conversaciones con otros partidos españoles. “Nos hemos presentado a varios partidos por amistad o por sugerencia”. Martínez sostiene que tiene amigos en el PSOE, Ciudadanos y Podemos. Fuentes de estos tres partidos niegan que representantes autorizados se hayan reunido con la consultora británica.

En EE UU, CA recibió 5,9 millones de dólares de la campaña de Donald Trump, según datos compilados por el Center for Responsive Politics, un grupo de investigación de financiación electoral con sede en Washington.

CA está siendo investigado en EE UU y en Reino Unido, donde trabajó para la campaña del Brexit, por el supuesto uso ilícito de datos personales. La empresa compiló sin permiso los datos de 87 millones de usuarios de Facebook, entre ellos los de casi 137.000 españoles, según reveló la plataforma social. Al anunciar su disolución, CA aseguró la semana pasada en un comunicado que ha sido “demonizada” por prácticas legales que son comunes en la industria del marketing político.

“Nos dijeron que son expertos en segmentar al máximo el mensaje. Podían decirnos a dónde y a quién mandar qué, cómo y en qué forma”, afirma Mariscal.

El representante de CA en España le expuso el caso de éxito de la reciente campaña de Trump: cómo habían conseguido colocar el mensaje adecuado a cada grupo objetivo de electores. “Aseguraron que ellos tenían la capacidad, gracias a su herramienta, de que solo las amas de casa de cierto perfil recibieran un mensaje en concreto, adaptado a lo que les preocupara, y hacer lo mismo con otros colectivos, todo a través de Facebook”.

Esa personalización del discurso, asegura Mariscal, es de gran valor para Vox, un partido de pequeño tamaño y débil exposición mediática que aspira a ganar relevancia sirviéndose de estas técnicas.

Vox ya usa la microsegmentación que ofrece Facebook para llegar a potenciales votantes como policías, cazadores y grupos provida. Además de apoyarse en el éxito de Trump, el portavoz de Cambridge Analytica avaló su trabajo haciendo referencia a su vasta experiencia en Europa y algunos países africanos.

Dos años en España

Martínez confirmó a EL PAÍS que CA lleva dos años trabajando en España. Si bien no puede revelar detalles de sus clientes debido a las cláusulas de confidencialidad incorporadas en los contratos, asegura que ha trabajado en los sectores comercial, político y de defensa.

CA es la sede que el Grupo SCL abre en EE UU para operar en dicho país, y con el tiempo acaba acaparando las ramas política, social y comercial de la empresa, mientras que la de defensa queda en manos de la matriz. SCL se presenta en su web, que sigue activa pese al cierre, como “el líder mundial en comunicaciones basadas en datos”. Ofrece a sus clientes, entre otros, servicios de investigación sobre sus consumidores o votantes y el diseño de mensajes para “impulsar el cambio conductual”.

Martínez, que antes trabajó en proyectos humanitarios y como asesor de políticos africanos, recibió en 2016 el encargo de SCL de abrir una oficina en España. Previamente lo había hecho en los Balcanes, región en la que sigue implicado.

“Nosotros diseñamos lo que nos pide el cliente. Ofrecemos proyectos llave en mano: cubrimos todo el proceso, desde el día después de unas elecciones hasta que ganes la presidencia”, asegura.

Además de por el supuesto uso ilícito de datos personales, CA ha sido acusada de emplear trucos sucios en política, como grabar a políticos teniendo sexo con prostitutas. Pero Martínez asegura que en España CA no recurre a esos métodos. “Rechazamos trabajos en España porque aunque no lo creáis hay principios”, afirma. “Si me piden que destruya a alguien, eso no lo haré jamás”.

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