El regulador de Wall Street investiga los negocios de Jay-Z

La agencia que protege los intereses de los inversores de Wall Street (SEC, en sus siglas en inglés) ha puesto la lupa sobre los negocios de Shawn Carter, más conocido en el mundo de la música como Jay-Z. Le ordena, sin ningún tipo de opción, a que colabore con la investigación que tiene abierta por una operación que hizo con Iconix Brands y por la que recibió un pago de más de 200 millones de dólares.

Ese dinero se utilizó para adquirir hace dos años activos asociados con la marca de ropa Rocawear que había creado el artista convertido en empresario. La revelación del expediente provocó que la cotización de Iconix Brands se desplomara un 10%. Aunque aún no se ha determinado si se produjo alguna irregularidad, la acción es suficiente para arrojar dudas sobre la manera en la que se ejecutó la compra.

La SEC ya entró en contacto con el empresario el pasado mes de noviembre para que diera explicaciones sobre la operación con Iconix Brands, al considerar que la transacción podía estar violando las reglas federales. Volvió a hacerlo en febrero de este año, pero de nuevo Jay-Z optó por no cooperar. El regulador decide acudir al Tribunal del Distrito Sur en Nueva York para que se le ordene que testifique.

Las autoridades insisten en un comunicado que los abogados del marido de Beyoncé se negaron hasta ahora a facilitar detalles sobre cuando estaría dispuesto a declarar el empresario . Por eso considera que la acción emprendida es apropiada, porque reitera que su testimonio es “relevante” para poder seguir adelante con la investigación. También aclara que este paso no prejuzga su resultado.

Jay-Z presume de tener entre sus amigos a Warren Buffett, el inversor más reputado de Wall Street. Hasta el punto de que el octogenario se pasó hace unos años por una fiesta que el rapero organizó en su club en Nueva York. Es también una de las personas más influyentes del planeta por esa mezcla de artista, negocios y filantropía.

Su representante responde que están al corriente de la investigación pero explica que Jay-Z no tiene nada que ver con la manera en la que Iconix informó a los inversores sobre el pago que le hizo. “Carter es un ciudadano privado que no debe verse envuelto en esta cuestión”, insiste. Iconix Brands controla, además de Rocawear, otras marcas de ropa y accesorios como Mudd, Mossimo, Joe Boxer, Bongo y Ed Hardy.

Forbes calcula la fortuna del rapero en 900 millones, la mayor de los artistas de hip-hop. A los pocos meses de que Beyoncé trajera dos gemelos al mundo, la pareja compró una mansión de 26 millones en East Hampton y otra de 88 millones en Bel Air. Es inversor del champán Armand de Brignac y el coñac D´Ussé, controla una participación en la productora musical Roc Nation y tambien participa en el servicio de streaming Tidal.