HTC U11+: ahora con más pantalla

Una de las últimas firmas en unirse a la moda de las pantallas infinitas ha sido HTC, que ha renovado su mejor terminal de 2017, el U11, al que ha incorporado una de estas superficies. El resultado es el HTC U11+, un smartphone de gama alta con prestaciones muy equilibradas y una autonomía que se sitúa algo por encima de la media.

Análisis y valoración

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El exterior del HTC U11+ mantiene las mismas líneas de su predecesor en busca de un diseño cuanto menos vistoso. Así, combina metal y cristal para lograr un aspecto premium, a la vez que apuesta por un acabado reflectante en la parte trasera. Para ello, en esta zona se han acoplado distintas capas de minerales de alta refracción que dan la sensación de que el cristal es líquido. Muy curioso, pero es todo un imán para las huellas.

En sus laterales esconde un sensor de doble presión que sirve para acceder a aplicaciones y funciones cuando se “estruja” el teléfono. Denominado HTC Edge Sense, este sistema es personalizable (se pueden establecer las tareas asociadas a este gesto) y funciona incluso con el dispositivo bloqueado. En la práctica supone, por ejemplo, que con una presión suave se puede acceder a la cámara y, con otra más, realizar una captura. Si esta segunda presión es más fuerte, cambia a la cámara frontal. También puede activar el asistente de voz, abrir el correo electrónico, iniciar una grabación, entrar en Facebook, abrir Google Maps… Como ya comentamos en el análisis del U11, es una característica muy peculiar a la que cuesta acostumbrarse un poco, pero una vez que te has hecho a ella, ayuda a ahorrar tiempo cuando se realizan las tareas más habituales.

Pantalla infinita

Completa el diseño una pantalla con formato 18:9 que hace que el smartphone sea mucho más estilizado y que reduce sustancialmente los marcos, aunque sin alcanzar las medidas de los dispositivos de referencia del mercado. De igual modo, es un poco más pesado, pero eso no conlleva un uso incómodo en ningún caso.

Esta pantalla tiene un tamaño de seis pulgadas, resolución QuadHD y es compatible con los contenidos HDR10, el principal reclamo del teléfono. Con un panel LCD (en lugar de OLED, ya predominante entre la gama alta), los negros no son tan profundos como en algunos modelos de la competencia, pero, a cambio, proporciona blancos más puros y colores bien representados. En definitiva, la visualización de contenidos es muy positiva, y más todavía si tenemos en cuenta la experiencia global cuando se añade sonido.

Y es que, como su antecesor, incorpora unos altavoces HTC BoomSound Hi-Fi Edition, que permiten escuchar el audio a un volumen alto sin distorsionar y con una calidad muy buena para tratarse de un móvil. Las sensaciones se mantienen (e, incluso, mejoran) al emplear los auriculares incluidos en la propia caja, que se conectan a través de un puerto USB tipo C, ofrecen cancelación activa del ruido y, lo más importante, poseen un sistema de ecualización inteligente: realizan un rastreo del oído interno con una tecnología similar a la del sonar para adaptar el perfil de audio de cada persona.

Esta apuesta por el sonido de calidad se percibe también en la presencia de cuatro micrófonos que recogen el audio procedente de todas direcciones. Es muy útil para que el sonido sea más envolvente de lo que suele ser habitual durante la grabación de vídeo y, aún más, para asegurarse de que el terminal escucha perfectamente los comandos de voz.

Posa para la foto

La cámara del HTC U11+ es bastante conservadora en cuanto a prestaciones (un único sensor de 12 megapíxeles, apertura f/1.7, estabilizador óptico multiaxial), pero sus resultados son muy positivos. Durante el día, las capturas son excelentes. En ellas dominan los colores bien balanceados y una exposición correcta y, además, se beneficia de un enfoque muy rápido.

Buena parte de estos resultados son consecuencia de la incorporación de la tecnología HDR Boost, que a través de la captura de varias tomas que miden las sombras más oscuras y las luces más brillantes, realiza un balance más ajustado a la realidad y mejora texturas y colores. Las imágenes nocturnas, por su parte, sorprenden por su luminosidad, mayor que “en directo”. El ruido, eso sí, es abundante cuando se utiliza la configuración automática.

Resta hablar del rendimiento, que es prácticamente el mismo que experimentamos con la anterior generación, con una configuración encabezada por el procesador Qualcomm Snapdragon 835. Acompañado de 6 GB de memoria RAM, la fluidez es continua y el uso global es muy bueno. En lo que sí se nota una mejora sustancial es en la autonomía, que ahora se extiende más allá de un día; es uno de los mejores terminales en este aspecto.

En la lucha

HTC U11+ es un gran teléfono móvil al que todavía le falta perfeccionar algunos detalles para entrar en la lucha con los mejores. Nos gustan especialmente características como su pantalla, su sonido (sobre todo con los auriculares puestos), su autonomía y su precio, que se sitúa por debajo de muchos de los terminales tope de gama de la competencia. Del mismo modo, valoramos su apuesta por una característica diferencial como HTC Edge Sense, aunque sigue sin ser suficiente en un modelo que supone una mínima evolución con respecto a su antecesor.

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