_
_
_
_
_

Si quieres evolucionar en la vida, sé feliz, pero solo un rato

El diseñador Stefan Sagmeister decidió ser feliz, falló y convirtió el proceso en el documental ‘The happy film’

El diseñador Stefan Sagmeister (Bregenz, Austria, 1962), mirando de frente a sus desdichas.
El diseñador Stefan Sagmeister (Bregenz, Austria, 1962), mirando de frente a sus desdichas.

Stefan Sagmeister (Austria, 1962) es uno de los diseñadores gráficos que definieron los noventa. Empezó aprovechando las posibilidades del entonces recién llegado CD. Jugando con aquellas pequeñas cajas de plástico creó carátulas para los Rolling Stones o Lou Reed que luego serían imitadísimas. Ganó un Grammy por su diseño de Once in a lifetime, caja recopilatoria de Talking Heads, y dejó de hacer portadas. Pero a este austriaco asentado en Nueva York desde hace un cuarto de siglo le sobra el trabajo. Con su estilo juguetón y colorista lo mismo ilustra una portada de The New York Times Magazine que la imagen corporativa del Jewish Museum que una campaña para una marca india de zumos.

Portada para ‘The New York Times Magazine’ de febrero de 2017 realizada por Stefan Sagmeister.
Portada para ‘The New York Times Magazine’ de febrero de 2017 realizada por Stefan Sagmeister.

Aunque descubrió que el éxito no es suficiente. En 2012, tras una ruptura sentimental, Sagmeister emprendió la búsqueda de la felicidad. Así, tal cual. Un proyecto de años explicado en el documental The happy film, que presentó en C de C, las jornadas de creatividad publicitaria que organizó el Club de Creativos en San Sebastián los días 12, 13 y 14 de abril. “Ahora estoy muy bien. No estoy seguro de si he conseguido ser más feliz, pero seguramente soy un poco más sabio”, explica desde Nueva York. Mezcla de tímido y exhibicionista, de persona caótica y metódica, siguió una concienzuda ruta hacia la felicidad. Primero buscó en su interior, utilizando la meditación. Mal. Después usó la ayuda externa de terapeutas. Regular. Por último, confió en la química.

Uno de los diseños del austriaco para ‘Set the twilight reeling’ (1996) de Lou Reed.
Uno de los diseños del austriaco para ‘Set the twilight reeling’ (1996) de Lou Reed.

Ponerse ciego de Lexapro resultó, visto el documental, la vía más efectiva. “Eso pensé entonces, pero cuando miro hacia atrás creo que mi increíble subidón estaba mucho más relacionado con enamorarme que con el medicamento”, contesta remarcando “mucho”. Porque en esos años a Sagmeister le pasaron todo tipo de cosas: se enamoró y prometió, algo que no había hecho en sus 49 años de vida, pero también experimentó el dolor por la muerte del codirector del proyecto. Y algo aprendió. “La felicidad permanente no es posible. La felicidad fue diseñada por la evolución para mostrarnos el camino. Si la alcanzáramos simplemente no nos desarrollaríamos más, lo que no favorece la evolución”.

Cartel de ‘The happy film’.
Cartel de ‘The happy film’.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_