Demasiado gordos para recordar a los caídos
Una conmemoración de la II Guerra Mundial no quiere mostrar a guardias con sobrepeso
Los preparativos de una de las ceremonias más emotivas en recuerdo de los caídos en la II Guerra Mundial han chocado este año en Holanda con un obstáculo físico. Se celebra el 4 de mayo en Waalsdorpervlakte, un claro en las dunas de Meijendel, en La Haya, donde los nazis fusilaron a 250 miembros de la resistencia. Los organizadores han decidido que los miembros de la guardia de honor que estén gruesos no formen en primera fila. Como llevan puesto un mono de trabajo azul cobalto, y la televisión transmite en directo el encuentro, “distraen la atención”. Las denuncias por discriminación no se han hecho esperar, y la asociación que mantiene el lugar teme ahora un frenazo en los donativos que hacen posible la cita anual.
En las dunas hay un monumento con una campana que repica al atardecer durante el acto. Sus 15 guardas portan, además, casco y un brazalete de identificación rojo en el brazo. Vincent Gaal, el presidente de la asociación, ha recibido, incluso, llamadas personales de parte de “desconocidos que me acusan de racista, y no me puedo defender”, ha dicho. Lo cierto es que la decisión de prescindir de los miembros con sobrepeso —en especial, con mucha barriga— se tomó el año pasado, pero se aplica ahora porque llegaban quejas frecuentes ante su aspecto “poco representativo”. “No vetamos a nadie, les trasladamos a otro puesto menos visible, pero participan igual”, ha añadido Gaal. “Busquen tallas más grandes, si es necesario”, le han contestado desde la entidad que agrupa a los voluntarios del país.
La polémica ha llegado al Ayuntamiento de la ciudad, y la alcaldesa liberal, Pauline Krikke, ha calificado de “extraña” la situación. Luego ha expresado su estima por los voluntarios y por su labor, sin importar el aspecto que tengan. “Justo el día en que todos reflexionamos en señal de respeto e igualdad. Espero que lo piensen mejor”, ha añadido la concejal socialdemócrata, Janneke Holman. En el área de Meijendel fue ejecutado asimismo en 1946 Anton Mussert, el fascista holandés más famoso de la contienda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.