Facebook, el panóptico
El escándalo de las filtraciones de datos de millones de usuarios de Facebook con fines de manipulación política, ha puesto de relieve la indefensión de los ciudadanos ante el abuso de las nuevas tecnologías y de quienes las controlan. La ingenuidad de los usuarios de las redes sociales les lleva a publicar en ellas todo tipo de información privada que luego es vendida o directamente usurpada por depredadores sin escrúpulos. Como destacó Byung-Chul Han, vivimos en una “sociedad de la transparencia” en la que todo está expuesto (en todos los sentidos de la palabra) a la visión ajena; algo que recuerda mucho al panóptico carcelario propuesto por Bentham y criticado por Foucault. Los desconexionistas llaman ahora al desenganche masivo de unas redes que nos vigilan y utilizan; el hecho de que produzcan también indudables beneficios sociales y personales nos debe hacer apostar por la conveniencia de emplearlas con moderación, sin desvelar toda nuestra identidad, preservando la intimidad y exigiendo su regulación mediante un código ético y legal que evite el uso ilícito de nuestros datos.— Pedro Feal Veira. A Coruña.
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