Ciudad de escenas inolvidables, de sueños y pesadillas, de riqueza y pobreza que nunca pasa desapercibida, la Gran Manzana fue inmortalizada en los años 80 por Frank Horvat, quien, cautivado por su corazón de rascacielos y suburbios, captó la esencia de sus calles y sus gentes. ‘New York up and down’. Un regalo de emociones fotográficas en Kodachrome.