Probamos a fondo el Samsung Galaxy S9+
Ya a la venta el mejor 'smartphone' de la firma coreana. Destacan su pantalla infinita de 6,2 pulgadas y una cámara que se adapta a la luz ambiental
El diseño, el formato de la pantalla y muchas de las especificaciones del Samsung Galaxy S9+ no han sido ninguna sorpresa ya que las hereda de su predecesor, el Galaxy S8 (podéis leer el análisis aquí). No es algo negativo: toma como base lo mejor del S8 y mejora algunos detalles que, en su momento, consideramos mejorables.
Análisis y valoración
Este nuevo modelo mantiene el bonito exterior sin marcos, la estructura metálica con trasera de cristal (necesaria para la carga inalámbrica), los bordes curvados y una pantalla infinita que atrae todas las miradas. No podía ser de otra manera cuando Samsung ha creado la que podría considerarse como la mejor superficie de visualización en un dispositivo Android. Con un tamaño de 6,2 pulgadas, tecnología Super AMOLED y resolución QHD, muestra imágenes muy nítidas, con gran contraste y colores vivos incluso en exteriores. Estas sensaciones se ven corroboradas por las pruebas que ha realizado la prestigiosa web Display Mate, que la cataloga como excelente gracias a su capacidad para “mejorar los niveles de calidad de imagen y la exactitud del color”.
La experiencia de entretenimiento mejora debido a que, por primera vez en un terminal de la marca coreana, se ha optado por integrar dos altavoces que consiguen sonido estéreo. Calibrados por la firma AKG, entregan un audio nítido y potente que se transforma en envolvente —todo lo envolvente que puede ser procediendo de un teléfono móvil— al activar la configuración Dolby Atmos.
Ficha técnica
Pantalla: 6,2 pulgadas Quad HD + Curved Super AMOLED, 18.5:9 (570 ppp)
Procesador: Exynos 9810, 64 bits, 8 núcleos
Memoria RAM: 6 GB
Almacenamiento: 64 GB / Ranura para microSD hasta 400 GB
Cámara: Trasera con doble sensor: gran angular Super Speed Dual Pixel 12 megapíxeles, sensor AF (f1,5/f2,4); y teleobjetivo 12 megapíxeles, sensor AF (f2,4). Frontal de 8 megapíxeles AF (f1,7)
Batería: 3500 mAh, QuickCarge 2.0, carga rápida inalámbrica WPC y PMA
Sistema operativo: Android 8.0 con EMUI 8.0
Tamaño: 158,1 x 73,8 x 8,5mm
Peso: 189 g
Conectividad: Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac (2.4/5GHz), VHT80 MU-MIMO, 1024QAM, Bluetooth v 5.0 (LE up to 2Mbps), ANT+, USB tipo-C, NFC, localización (GPS, Galileo, Glonass, BeiDou)
Sensores: Sensor de iris, sensor de presión, acelerómetro, barómetro, sensor de huellas dactilares, sensor giroscópico, sensor geomagnético, sensor Hall, sensor HR, sensor de proximidad, sensor de luz RGB
Otros: IP68, NFC, bloqueo por patrón/pin/contraseña, bloqueo biométrico, altavoces estéreo calibrados por AKG, Dolby Atmos
Reconocimiento facial
El cambio más importante en el diseño se presenta en la parte trasera: siguiendo los pasos del Galaxy A8, se ha desplazado el lector de huellas a una posición mucho más cómoda justo bajo la cámara. En este sentido, cabe recordar que la ubicación de este elemento —a su izquierda— fue una de las principales críticas al Galaxy S8 y al Galaxy Note 8, ya que provocaba muchos errores cuando se intentaba colocar el dedo sin mirar. Pues bien, en su nueva localización funciona igual de rápido, pero es mucho más fácil acertar a la primera.
Como alternativa es posible utilizar otros sistemas de identificación biométrica como el escáner de iris y el sistema de reconocimiento facial, o una combinación de los dos a través de la función Intelligent Scan. Desbloquear el terminal con ella es un proceso instantáneo y en nuestras pruebas hemos comprobado que funciona a la perfección incluso al utilizar unas gafas de ver o un gorro, ya sea de día o de noche. Sin embargo, no nos reconoce si se lleva puesta una bufanda. La única pega es que no es el método más seguro y la mejor elección facilidad/seguridad sigue siendo la huella.
Ahora sí, doble cámara
Si seguimos hablando de novedades, tenemos que detenernos en la característica que más se ha renovado en el S9+: la cámara fotográfica. En realidad, deberíamos hablar de ‘las cámaras’ debido a que se han incorporado dos en la parte trasera: una con lente gran angular de 12 megapíxeles y otra con teleobjetivo con la misma resolución. Su combinación permite realizar un zoom óptico de las escenas y también tomar imágenes con enfoque dinámico, es decir, con el fondo desenfocado. Los resultados en este caso son muy positivos y se percibe cómo se han ido perfeccionado desde que Samsung incluyera esta característica por primera vez en el Galaxy Note 8.
Pero lo más importante es que la cámara con gran angular dispone de apertura variable mecánica. Nos explicamos: la apertura pasa de f2.4 a f1.5 para adaptarse a las condiciones lumínicas del entorno de forma muy similar a la pupila del ojo humano, que se dilata en la oscuridad y se contrae cuando hay mucha luz. Este ajuste se realiza de manera automática cuando es necesario, pero también es posible gestionarlo manualmente desde el modo Pro. El resultado es que durante el día las fotografías son muy nítidas y con colores intensos (algo saturados en algunas ocasiones); muy en la línea de otros terminales de gama alta. Es al caer la noche cuando notamos de verdad el valor de una apertura tan luminosa, ya que las imágenes se ven con mucha más luz sin utilizar flash y con un nivel de ruido controlado.
La otra gran novedad es la posibilidad de grabar vídeo a cámara superlenta. Es el modo Super Slow-mo, posible gracias a la incorporación de un chip de memoria en el procesador de la cámara que logra grabar imágenes a 960 fps —igual que el Sony Xperia XZ Premium presentado el año pasado—. ¿Cómo funciona? Siempre dentro del modo de grabación superlenta, es posible captar hasta 20 cortes a esta velocidad de forma manual o establecer un modo automático que lo activa al detectar movimiento. Se consiguen resultados muy curiosos con un poco de práctica: en tiempo real son sólo 0,2 segundos —luego se convierten en 6—, así que podéis imaginar que cuesta un poco pulsar en el momento clave que interesa ralentizar.
Estos cortes, además, pueden ambientarse con música de fondo, crear GIFs con efectos (bucle, marcha atrás…), compartirlos en redes sociales o establecerlos como fondo de pantalla. Y pese a que la resolución máxima de grabación es 4K a 60 fps, en este modo se limita a HD y es indispensable contar con buenas condiciones lumínicas si queremos que los vídeos se vean nítidos.
¡Anímate! Crea AR Emojis
De la cámara delantera dos detalles: consigue crear selfies con el fondo desenfocado a través de software —el resultado es justito, con bastantes problemas en zonas complicadas como el pelo— y es la clave para crear lo que desde Samsung han llamado AR Emojis. Se trata de emojis que toman como referencia el rostro del usuario: un algoritmo de inteligencia artificial traza un modelo 3D basado en más de 100 rasgos faciales.
Crearlos es tan sencillo como capturar una fotografía. En unos segundos la pantalla devuelve un personaje animado con cierto parecido con la realidad. Nos hemos sorprendido al comprobar cómo es capaz de captar algunos rasgos como las arrugas propias de la edad, aunque en otros casos los resultados no han sido tan positivos y nos hemos encontrado con que los AR Emojis se parecen entre sí aunque sus ‘modelos’ no guarden semejanza alguna.
¿Qué hacemos con él? Al crear uno se generan automáticamente hasta 18 GIFs para expresar todo tipo de emociones que es posible compartir en cualquier plataforma, incluyendo apps de mensajería y redes sociales. También puede utilizarse para grabar vídeos: reproduce los gestos en tiempo real y graba la voz.
¿El mejor móvil Android del año?
Todas estas tareas —además de navegar por Internet, jugar…— las realiza de forma muy fluida, tal y como esperamos de un tope de gama de estas características (y este precio). Para ello, incorpora un procesador de fabricación propia Exynos 9810 acompañado de 6 GB de memoria RAM.
La competencia
iPhone X. Dispone del sistema de reconocimiento facial más rápido y seguro: analiza más de 30.000 puntos invisibles del rostro para crear un mapa de profundidad de la cara y garantizar la seguridad.
LG V30. Con un pantalla OLED de 6 pulgadas y diseño sin marcos, sobresale por sus capacidades multimedia. En concreto, brilla durante la grabación de vídeo: permite realizar zoom en cualquier parte de la imagen y posee distintos efectos 'de cine'.
Samsung Galaxy Note 8. El lápiz digital S Pen es uno de los rasgos diferenciales de la gama, cuyas funciones se han enfocado a controlar el terminal, tomar notas, realizar dibujos o traducir textos en tiempo real.
Google Pixel XL2. Uno de los dispositivos Android con mejor crítica, es capaz de capturar imágenes con efecto retrato con una sola cámara gracias a la fotografía computacional.
Funciona con Android 8.0 personalizado con la capa Samsung Experience que ya hemos visto en los últimos terminales de la firma coreana. Estéticamente es muy atractiva y en el día a día se sitúa como una de las más fáciles de utilizar a nuestro juicio, aunque no nos gusta tanto que haya algunas apps duplicadas (de correo electrónico, dos tiendas de descarga…). En el apartado de software no podemos dejar de mencionar Bixby, el asistente inteligente de Samsung. Ha añadido alguna función (traduce en tiempo real cuando se apunta la cámara a un texto, por ejemplo), pero sigue sin estar disponible en español. Por eso nos da mucha rabia que se mantenga un botón específico para iniciar esta plataforma que, por su ubicación —bajo los botones de volumen—, se pulsa por accidente continuamente y no puede reconfigurarse para otra función.
La autonomía, por último, es suficiente para llegar al final del día con un uso cotidiano. Mucho cuidado, eso sí, con explotar la cámara, porque el consumo se multiplica. Para rellenar la batería durante el día es muy útil la carga rápida, con la que es compatible.
A falta de conocer la propuesta de la competencia para esta primera mitad de año, el Galaxy S9+ de Samsung se sitúa a día de hoy como un rival duro de batir para todo aquel que quiera convertirse en el mejor móvil Android del año. Nos referimos específicamente al modelo ‘Plus’ no sólo porque es el que hemos probado: también creemos que tiene ventajas muy importantes con respecto al S9 ‘normal’, tanto en rendimiento (ese integra solo 4 GB de RAM) como en lo que a la cámara fotográfica se refiere.
Conclusión
Lo mejor: La pantalla, las fotografías nocturnas y el rendimiento.
Lo peor: Bixby sigue sin hablar español y tiene un precio alto.
Veredicto: Es el teléfono a batir en esta primera mitad de año. Su espectacular pantalla y la luminosidad de su cámara son sus características estrella. Lo peor es, sin duda, que para acceder a él es necesario hacer un desembolso alto.
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Samsung Galaxy S9 +. Procesador 10 nm Octa-core; Android 8.0 con EMUI 8.0; pantalla de 6,2''(15,74 cm) Quad HD + ; 6 GB de RAM; 64 GB de almacenamiento; cámara 12 Mpx + 12 Mpx.
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