_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La vía iliberal

¿Es la Corona tan débil como para necesitar que se la proteja negando un derecho fundamental?

Quema de una foto de los Reyes en Girona en 2007.Vídeo: Joan Sabater (EL PUNT). ATLAS
Josep Ramoneda

¿Está España en la senda del “iliberalismo”, versión púdica del autoritarismo posdemocrático? El tribunal de Estrasburgo ha condenado a España por haber sancionado a dos personas que quemaron fotos del Rey en 2007. Y ha recordado lo obvio: que un acto así entra dentro del marco de la libertad de expresión, que esta se extiende a informaciones o ideas que ofenden, chocan o molestan, y que es legítimo crear una escena provocadora para expresar la insatisfacción con una institución política, la monarquía, susceptible de crítica como todas. No hay iconos sagrados en democracia.

Más información
Editorial | Bienvenido Estrasburgo
Amnistía acusa al Gobierno de usar leyes antiterroristas para restringir la libertad de expresión

Por su parte, Amnistía Internacional advierte sobre “los ataques sostenidos contra la libertad de expresión”, constata que enviar raperos a la cárcel por letras de canciones y prohibir la sátira política demuestra cómo se han estrechado sus límites. Y recuerda que los tratados internacionales exigen que “sólo se penalicen las expresiones que animen a otras personas a cometer delitos de manera reconocible y con una probabilidad real de que se lleven a término”.

Sin embargo, los partidos de orden, PP, PSOE y Ciudadanos, se negaron en el Congreso a despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España, según pedía ERC. Una vez más el PSOE se alinea con la derecha, situando el respeto institucional por encima de la libertad de expresión. ¿Cómo puede ser respetada una institución que no es susceptible de ser criticada? ¿Es la Corona tan débil como para necesitar que se la proteja negando un derecho fundamental? Desde que el PP recuperó el poder con afán de restauración conservadora, la ley mordaza y los delitos de odio han sido emblemas de una restricción de las libertades, que ha llevado a las fuerzas de seguridad a la caza y captura de delitos de opinión en la selva de las redes sociales. Por si fuera poco, el Gobierno ha descubierto en las fake news una vía para el control de la información y propone que las instituciones actúen contra ellas. Es decir, que el Estado decida qué es verdadero y qué es falso: puro autoritarismo.

El procés ha generado un estado de simplificación del debate que ha alimentado la pulsión restrictiva del Gobierno. Pero esta coartada ya no sirve. La calle ya no es terreno ocupado sólo por el conflicto identitario. La ciudadanía, ante la dejación de los partidos, está ampliando la agenda pública, como hemos visto con las movilizaciones por los derechos de las mujeres y por unas pensiones dignas. La defensa de la libertad de expresión no admite vacilaciones: cualquier herida que se le inflija genera gangrena.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_