El secreto de la paz
El secreto para conseguir la paz está en hurgar, en saber, qué intereses económicos hay detrás de las guerras. La fe en cualquier dios, la ideología política y la identidad nacional o de raza se tienen o se disimulan, pero nadie puede imponerlas eternamente. Sin embargo, los intereses económicos sí se imponen, generalmente por la fuerza, pero disfrazados de nazismo, islamismo, cristianismo, nacionalismo, libre competencia… o por la alienación del espíritu crítico y del libre albedrío, que todos deberíamos tener. Solo cuando entendamos que todos los seres humanos, desde la diversidad, compartimos necesidades, capacidades y motivaciones, empezaremos a entendernos, reduciremos la discriminación económica y tendremos una oportunidad como humanidad.— Luis Fernando Crespo Zorita. Alcalá de Henares (Madrid).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.