Guta, el horror
Guta, región próxima a Damasco, está a punto de convertirse en un triste canto al interminable horror de la locura humana. Las noticias e imágenes que nos llegan de esa zona no pueden ser más deprimentes. Las fotografías publicadas estos días de Amer Almohibany, de la AFP, reflejan todo el dolor de quienes padecen un conflicto en el que, como siempre, las bombas y el hambre campan a sus anchas. La guerra civil siria, que comenzó hace siete años, está provocando un mar de dolor en un país dominado por miembros de la familia Assad y en el que la corrupción y la represión política son compañeras de viaje habituales de la población civil. La entrada en escena del Estado Islámico, y de países como Rusia y Estados Unidos por intereses económicos, no hizo más que empeorar una situación ya de por sí problemática y en la que quien más tiene que perder es la población más vulnerable, especialmente los niños. Imágenes como las de Almohibany deberían impactar en la conciencia (si todavía queda alguna) de aquellos que tienen el poder para parar la guerra.— Manolo Romasanta Touza. Sigüeiro (A Coruña).
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