La ‘Señora Frisbee’, la foca degollada por un disco de plástico, regresa al mar

La Señora Frisbee ya está lista para volver al océano. Esta foca gris, que fue hallada con una profunda herida en el cuello causada por un disco de plástico (frisbee) con el que se había hecho adulta rodeando su cuerpo, ha pasado los últimos cinco meses ingresada en un centro del condado de Norfolk, en el este de Reino Unido. Este jueves, los voluntarios la han cargado en un camión y la han llevado hasta la costa para liberarla. Ágil, dentro de lo que su cuerpo le permite, y con algunos kilos ganados, ha vuelto al mar y ya nada totalmente recuperada. 

Varios miembros de la organización Friends of Horsey Seals (Amigos de las focas de Horsey) encontraron a la Señora Frisbee en septiembre de 2017. Seis meses antes, los voluntarios habían notado las heridas que esta hembra adulta tenía alrededor del cuello, producto de un resto de plástico por el que había metido la cabeza, supuestamente mientras nadaba. Pero no lograron capturarla entonces porque el resto de las focas con las que nadaba lo dificultaban.

Cuando lograron atraparla con una red en la playa de Horsey, la trasladaron para que fuera atendida por los veterinarios de la protectora Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés). Alison Charles, responsable del centro, explicó en ese momento que el animal estaba "extremadamente demacrado" cuando llegó. La especialista también precisó que la foca estuvo "muriéndose de hambre" durante un largo período de tiempo antes de ser capturada.

Este animal es uno de los mamíferos más grandes del país —los machos pueden llegar a medir más de tres metros de largo y pesar más de 300 kilos; las hembras son más pequeñas y pesan la mitad— y llega a la costa de Horsey a reproducirse. "Las focas son criaturas curiosas por naturaleza, por lo que es probable que viera el disco volador en el agua, fuera a investigar e introdujera su cabeza en el aro", señaló en septiembre Charles en un comunicado. La especialista explicó que la Señora Frisbee continuó creciendo después de quedar atrapada dentro del aro "y, como resultado, el disco se incrustó cada vez más" hasta impedirle comer y beber.

Los veterinarios cortaron el frisbee del cuello de la foca, pero la herida era tan profunda y estaba tan infectada que tuvo que pasar cinco meses en rehabilitación antes de volver al mar. "Si no la hubieran rescatado, estaría muerta", zanjó Charles. "Este incidente pone en evidencia los peligros que traen los deshechos plásticos a los animales", destacó la veterinaria, quien recordó que meses antes de que llegara la Señora Frisbee otra foca apareció con un disco en el cuello. La mitad de la población mundial de foca gris habita la costa británica, según Friends of Horsey Seals, y, por eso, protegerles es de importancia internacional.