¿Qué se esconde detrás de la nueva musculatura de Robert Pattinson de la que todo el mundo habla?

Si alguien pregunta a los admiradores de Robert Pattinson (Londres, 1986) qué es lo que le hace único se encontrará con una larguísima lista de respuestas que pueden variar en su grado de objetividad. Pero hay una visible al mundo entero que diferenció al actor británico y estrella de la saga Crepúsculo del resto de ídolos adolescentes: nunca tuvo un cuerpo de gimnasio.

"No tengo abdominales y odio ir al gimnasio", declaró el actor en 2013. "He sido así toda mi vida. Nunca quiero quitarme la camiseta. Prefiero emborracharme"

El cuerpo lánguido de este hombre es un valor añadido en tiempos de obsesos del gimnasio como Mario Casas, Justin Bieber, Zac Efron, Cristiano Ronaldo o Maluma. Incluso el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, llama la atención por su cuerpo cincelado. En España, por ejemplo, el culto al físico ha alcanzado tal desarrollo –un país históricamente más asociado a la figura de Alfredo Landa que a la del vikingo– que el negocio del fitness da trabajo a casi 200.000 personas. De hecho, España es el tercer país europeo con más empleo vinculado al deporte, tras Alemania y Reino Unido.

Y en medio de toda esa revolución que comenzó hace más de una década, Pattinson consiguió ser una estrella adolescente sin necesidad de quedarse en bañador. Hizo uso únicamente de sus ojos tristes y su actitud lacia. Una especie de héroe trágico para los adolescentes que creó una auténtica fiebre y llevó a que existan páginas de fans con nombres tan inspirados como robsessedpattinson.com (robsesionadaspattinson.com). Y ha sido algo que ha durado hasta esta semana, cuando aficionados al cine, curiosos y las redes sociales se han rendido ante unas imágenes de la estrella en la playa y mostrando un cuerpo que nunca había estado ahí.

A menudo, el actor ha hablado de su dificultad para estar en forma y ha admitido que siempre evitó destinos vacacionales de playa para evitar que los paparazzi fotografiasen su "tripa". "No tengo abdominales y odio ir al gimnasio", declaró el actor en 2013, cuando el éxito de la última entrega de la saga Crepúsculo aún coleaba. "He sido así toda mi vida. Nunca quiero quitarme la camiseta. Prefiero emborracharme", añadía.

¿De dónde salieron entonces los abdominales de los que hacía gala en algunas entregas de Crepúsculo? Según algunas fuentes, del maquillaje. Crear sombras y siluetas aquí y allá sobre el abdomen de algunas estrellas es una práctica muy habitual en la industria del cine, ya sea para crear una tableta donde no existe o para remarcar una que asoma tímidamente.

En 2009, después de que se filtrasen unas imágenes del rodaje de Luna Nueva (segunda entrega de la saga Crepúsculo) que causaron sensación en Internet, el tabloide Star publicó las siguientes declaraciones de un miembro del rodaje: "Robert contó con un equipo de maquilladores que trabajaron sobre su estómago para crear la tableta. Definitivamente, no está así de fibrado. Odia el gimnasio y jamás será un hombre musculoso". Es de suponer que hoy esa garganta profunda está tragándose sus palabras.

La pregunta que aún no tiene respuesta es si Pattinson (que actualmente está soltero tras romper hace unos cuatro meses con la cantante FKA twigs) se ha dejado llevar por la vanidad de la industria del cine o si su estado físico se debe al rodaje de una nueva película que le exige estar en forma. Tal vez en High life, una película de ciencia ficción que llegará este año en la que interpreta a un astronauta, esté la respuesta.