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La caza de brujas en versión surcoreana

Una exministra de Cultura, condenada a la cárcel por crear una lista negra de artistas “izquierdistas”

Macarena Vidal Liy
La exministra de Cultura surcoreana Cho Yoon-sun.
La exministra de Cultura surcoreana Cho Yoon-sun. JUNG YEON -JE/AFP

La semana pasada, la exministra de Cultura surcoreana Cho Yoon-sun fue condenada a dos años de cárcel por conspiración. Era responsable directa, según encontró un tribunal de apelación, de una lista negra que vetaba, por “demasiado izquierdistas”, a casi 10.000 intelectuales y artistas de todos los campos. Entre ellos figuraban algunos de los nombres más prestigiosos y reconocidos internacionalmente, como la autora Han Kang, ganadora del premio Man Booker International en 2016 con su novela The Vegetarian, o el cineasta Park Chan-wook, autor de películas como Oldboy o Thirst.

El desarrollo del juicio ha vuelto a recordar los excesos del Gobierno de la excéntrica presidenta Park Geun-hye, depuesta en 2016 y pendiente de juicio por corrupción después de que se descubriera hasta qué punto durante su mandato estuvo influida por su amiga Choi Soon-sil, “la rasputina surcoreana”. El escándalo de la lista negra —ya juzgado en primera instancia el año pasado, pero reabierto en enero tras nuevas declaraciones— también salpica a la exjefa de Estado. Los fiscales consideran que Park Geun-hye instigó la “caza de brujas” contra los artistas y fue informada sobre la lista. Las represalias no se limitaron solo a excluir a los afectados de recibir cualquier subvención pública. Algunos fueron sometidos a vigilancia estatal sin saberlo.

El caso ha escandalizado por sus implicaciones sobre la libertad de expresión y la censura, en un país de vibrante cultura pop y que recuerda con desagrado los años de dictadura militar en los que el padre de Park, el general Park Chung-hee, ordenaba y mandaba. El tribunal de apelación ha considerado que la discriminación hacia los artistas en la lista negra violaba la Constitución, carecía de precedentes y era de naturaleza totalitaria. Uno de los calificativos más duros en una Corea del Sur que alardea de su buena salud democrática, donde las manifestaciones están a la orden del día y donde las marchas multitudinarias consiguieron deponer pacíficamente a una presidenta cada día más impopular.

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Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

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