Una casa de estética industrial a las afueras de Londres
El célebre arquitecto Richard Rogers concibió en 1968 una casa para sus padres a las afueras de Londres. Aquella vivienda ya respiraba el sello de estética industrial que desarrollaría más tarde y que hoy, restaurada, es todo un icono.
El paisajista Todd Longstaffe-Gowan ha recuperado y aumentado la vegetación de los patios originales que rodeaban la vivienda para mejorar su aislamiento climático y visual.Petr KrejcíLas sillas verdes del nuevo salón-comedor son las primeras apilables de la historia, el modelo 40/4 que David Rowlands diseñó en 1960 y que fabrica la empresa Howe.Petr KrejcíRichard Rogers diseñó los baños de la casa con claraboyas que dejan pasar la luz natural. Ahora, han sido restaurados utilizando HI-MACS®, un material no poroso que se coloca sin juntas y que por tanto resulta especialmente higiénico y disminuye la acumulación de bacterias.
Petr Krejcí Un muro amarillo de media altura oculta la cocina y permite que toda la pared trasera lleve más luz natural a la vivienda.Petr KrejcíTambién en los dormitorios, el vidrio rompe la separación entre el interior y el exterior de la vivienda. La mesa de trabajo individual forma parte de la arquitectura y la silla es la Plastic Chair, ideada por el matrimonio Eames y producida por Vitra.Petr KrejcíLa vivienda original antes de la restauración. Aunque la casa parece la misma que Rogers construyó en 1968, la sustitución de algunos muros prefabricados por vidrio le ha sumado sofisticación y confort.Petr Krejcí