La nueva ocurrencia ‘hipster’: vivir en una furgoneta
Son los salvajes digitales: tipos formados que lo dejan todo para refugiarse en un camión. Eso sí: siempre conectados a las redes sociales
Kristen Bor dejó hace año y medio su apartamento en Salt Lake City (Utah) y se trasladó a vivir a su furgoneta. Es una nómada digital. Se gana la vida con su blog (@BearfootTheory) y vive en la carretera sin pagar alquiler recorriendo los parques nacionales de EE. UU. Tras la última crisis financiera, proliferan las tendencias que tratan de simplificar la vieja fiesta de vivir comprando hasta que todo colapse de nuevo.
Mientras el minimalismo o las tiny houses (movimiento arquitectónico y social que aboga por vivir en pequeñas casas y de manera simple) reclaman una nueva honestidad para encontrar la felicidad en lo sencillo, los que viven en furgonetas como Kristen, añaden la épica del nomadismo y el sueño contemporáneo del viaje constante. “Esta vida te ofrece la máxima libertad: puedes ir a cualquier parte sin planificarlo”, dice Kristen.
Es gente moderna, muchas parejas 'hipsters', nómadas digitales que se ganan la vida con blogs y redes sociales y que viven en una casa con ruedas
La gente de la vanlife (vida en la furgoneta) mezcla furgonetas y vida minimalista con una exposición total en redes sociales. La tendencia como tal comenzó con Foster Huntington, un diseñador que renunció a su trabajo en Ralph Lauren para recorrer EE. UU. en una vieja Volkswagen. Sus inspiradoras fotos en Instagram crearon el hashtag #vanlife y aquello se convirtió en una nueva promesa de libertad. Ya no hay quien la pare.
Se trata de un movimiento generacional que se expande por Estados Unidos y Europa de gente que vive en furgonetas como opción vital. No suelen ser ni hippies ni surfistas. Es gente moderna, muchas parejas hipsters, nómadas digitales que se ganan la vida con blogs y redes sociales y que viven en una casa con ruedas. La mayoría tiene un canal en YouTube e Instagram y viven de generar su propio contenido.
Sus hogares sobre ruedas son autosuficientes, preparados en plan 'háztelo tú mismo' con placas solares e interiores en madera, como si fuera una cabaña en el bosque. Casi todos buscan algo parecido: el contacto con uno mismo, la meditación, la contemplación de la naturaleza salvaje, el llevar una vida sencilla y de bajo impacto. Escapan de los trabajos de nueve a cinco y se lanzan a vivir en la carretera.
El 'New York Times' lo denominó "el nuevo sueño americano”.
