¿Minimalismo o artesanía? Las dos cosas

A primera vista, podría parecer que artesanía y geometría son conceptos incompatibles. Solemos atribuir a los objetos hechos a mano acabados que dejan ver la huella de la mano humana y, por lo tanto, sus irregularidades. Y, a su vez, pensamos que la geometría perfecta es patrimonio preferente de la estética industrial, capaz de elaborar objetos perfectos de manera mecánica.

La firma barcelonesa The Sant se estrena en el mercado de los complementos con la intención de romper esos tópicos. Su primera colección, que ya está disponible en su tienda online y que ya se distribuye en el extranjero en distintos países, lo demuestra con una fórmula que aúna estos mundos aparentemente contradictorios.

Para ello, acude a la Bauhaus, la legendaria escuela alemana que sentó las bases del diseño contemporáneo en la Alemania de entreguerra, y de donde surgieron muchas de las ideas que seguimos empleando hoy: interiores limpios de líneas sencillas, muebles eficientes y geométricos que cumplan una función y se adapten al espacio, materiales de calidad en combinaciones inteligentes, y un uso del color novedoso, minimalista y rotundo. La Bauhaus también fue pionera al establecer que el diseñador tenía que conocer bien los materiales y, por lo tanto, aprender a trabajar de forma artesanal.

Y, en ese sentido, lo que está haciendo The Sant hereda la mejor tradición de la Bauhaus centrando su producción en todo un templo de la producción artesanal como son los talleres de marroquinería de Ubrique (Cádiz), el lugar donde se producen artículos de piel de calidad incuestionable. Allí se confeccionan piezas como la que aparece en la imagen que ilustra este artículo. En un primer vistazo, surge la duda. ¿Es un bolso o un maletín? Su forma y su diseño vertical sugieren lo primero, pero el asa corta y la forma rectangular remiten a lo segundo, solo que girado 90º.

Categorías aparte, salta a la vista que es el resultado de un proceso de diseño y producción laborioso y exigente. De cerca, los detalles ganan terreno gracias a la calidad de los materiales, el contraste entre el tono caramelo y las asas labradas en negro. El interior es de piel, los herrajes están chapados en oro y puede añadirle una correa para llevarlo colgado del hombro.

Lo mismo sucede con otra de las piezas de la colección, que en color negro y forma horizontal. Como todas las cosas hechas con inteligencia, es versátil y unisex. Y la mejor demostración de que el lujo de hoy puede ser también minimalista, sutil y con vocación artística.