No disparen al fotógrafo
Actualmente estamos tan saturados por la información que nos llega que no nos cuestionamos su procedencia. Y no solo me refiero a su autenticidad, me refiero a cómo nos ha llegado. Desde la comodidad de nuestro hogar vemos imágenes de guerras lejanas o condiciones climáticas extremas sin plantearnos por qué podemos ver esas imágenes. Alguien estuvo ahí para tomarlas. Alguien se ha arriesgado para mostrárnoslas, para que sepamos lo que ocurre en el mundo. En estos días se han hecho virales las imágenes del oso polar en pésimas condiciones filmadas en Canadá y se ha criticado a los fotógrafos que las grabaron por no prestar su ayuda. A los fotógrafos se les ha criticado desde siempre por no ayudar a las víctimas que vemos en sus fotografías, sean animales o personas, y sin saber cuáles eran las circunstancias reales. A quienes critican les quiero pedir que valoren las imágenes que nos llegan, no sabemos si han ayudado o no, y, lo más importante, sin ellos ni siquiera veríamos lo que ha ocurrido.— Caridad Montenegro. Londres.
