Cristina Pedroche desvela el mensaje que envió a Paula Echevarría
La presentadora, que cumple 1.000 programas de 'Zapeando', habla sobre La Manada, el conflicto catalán, Trump... y se defiende de los que le acusan de comer gratis en Diverxo
Acaba de cumplir 1.000 episodios en Zapeando, el programa de humor de la sobremesa de La Sexta. En estos cuatro años, Cristina Pedroche (Madrid, 1988) ha estado casi a diario asomándose a nuestros televisores. Pero, además de Zapeando, ha presentado diferentes programas, entre ellos las campanadas con su polémico vestido de transparencias; ha prestado su imagen a diferentes campañas; ha ganado miles de seguidores en redes sociales (se convirtió en la primera española en alcanzar un millón en Twitter)... En lo personal, se ha casado con David Muñoz (Madrid, 1980), el mediático cocinero de Diverxo (tres estrellas Michelin).
Cristina Pedroche reivindica, sin perder la sonrisa, su autenticidad (“Me va bien porque me lo curro, porque cada día quiero ser la mejor”), y se pone seria con los recientes casos de acoso sexual y violaciones: “Lo de La Manada no es una violación, es una masacre”.
Los últimos estudios señalan que el machismo sigue muy arraigado en la juventud española. Creo que hay gente más joven que yo que es machista porque la educación no ha sido positiva. En un estudio que vi en YouTube, los niños imitaban a las niñas y lo hacían de forma normal. Pero cuando llegan a la adolescencia ya las imitaban como “con florecitas”. Pues no, esto no es así. Hay una edad en la que el niño empieza a darse cuenta de cosas y eso lo ve en casa o en el colegio.
"Con un caso como el de La Manada, el mensaje que debería quedar es que no hay que enseñar a las mujeres a ser valientes, hay que enseñar a los hombres a no violar"
¿Qué piensa de figuras públicas mediáticas que aseguran que "no hay que ser ni feminista ni machista"? ¿Te refieres a Paula [Echevarría]? Hay momentos en los que estamos expuestos y nos hacen preguntas que nos sacan de contexto. Yo ya he aprendido. Una vez me hicieron una entrevista en YoDona por teléfono. Yo me estaba cambiando, tenía prisa. Y me hicieron una pregunta sobre el machismo, y dije: “Ni machismo ni feminismo”. Esa frase la dije hace años. Pero esta periodista, que era mujer, me tenía que haber dicho: “Cristina, siéntate, date un minuto y escúchame”. Y yo la hubiera escuchado y no me hubieran dado esas hostias. Ella me tenía que haber corregido, que es lo que tenemos que hacer las mujeres entre nosotras. Sororidad, apoyarnos las unas a las otras. Si las mujeres nos apoyásemos llegaríamos mucho más lejos. Pero esa mujer prefirió hacerme sangre en vez de ayudarme. Cuando Paula Echevarría dijo eso, claramente se estaba entendiendo su punto de vista: llamaba feminismo al hembrismo, a lo que es un feminismo extremo, que la mujer está por encima del hombre. Escribí a Paula y le dije que la palabra que debería haber usado era "hembrismo" y no "feminismo". Y ya está. Y no pasa nada. Ya verás como no lo vuelve a hacer.
En EE. UU. uno de los últimos casos de supuesto acoso sexual ha sido el del veterano presentador de televisión Charlie Rose. ¿Ha sufrido usted algo parecido? Tengo 29 años, soy bastante joven y desde mi experiencia nunca he visto nada raro. Ni siquiera que el hombre cobre más que la mujer en lo que es mi profesión. Por ejemplo, presentando las campanadas: he cobrado lo mismo que Chicote. Pero, ¿que hay machismo y que hay una brecha salarial? No lo digo yo, es que solo hay que leer las noticias. Son cosas que hay que cambiar. De todas formas, lo que más rabia me da es que digan que por qué estas mujeres no lo contaron antes y se las ponga en entredicho. Otra vez volvemos a que la culpa la tiene la mujer. A lo largo de estos años se tendrían que haber creado unas herramientas en nuestra sociedad para que la mujer no tenga por fin miedo a decirlo. ¿Por qué lo cuentan ahora? ¡Porque les da la gana! Es que no tiene que haber un por qué.
"Basta ya. No quiero ir a mi casa por el camino más largo porque haya más luz. No me gusta vivir con miedo"
Otro tema candente es el caso de la supuesta violación de La Manada. ¿Cuál es el mensaje para que cosas así no vuelvan a ocurrir? Con un caso como el de La Manada, el mensaje que debería quedar es que no hay que enseñar a las mujeres a ser valientes, hay que enseñar a los hombres a no violar. Pero el Gobierno no está ayudando mucho cuando hace una campaña que solo va dirigida a las madres, no a los padres, porque el mensaje es: “Tranquila que tu hija no bebe”. Por muy bonito que lo quieras decir, eso no es una relación consentida, es una violación. ¿Por qué siempre el foco está en la mujer y no en el hombre? La única razón de que exista una violación es que existen violadores. Nada más. Ni nuestra ropa, ni nuestra actitud, ni decir que sí o no. No es no. Debe de calar en la conciencia de los jóvenes porque si no nunca vamos a salir de esto. Cuando yo era más joven iba por la calle sola sin miedo; ahora, ya no me gusta tanto. Basta ya. No quiero ir a mi casa por el camino más largo porque haya más luz. No me gusta vivir con miedo. Quiero irme sola no porque sea valiente si no porque soy libre. Ha habido un acoso, una violación, hay que sentenciarlo y ya está. Hay unos guasap de La Manada que no se meten en el juicio, pero luego a la chica le ponen un detective privado y eso sí vale. Porque una mujer, parece, que si la violan no puede salir con sus amigas, no puede intentar rehacer su vida. ¿Estamos locos o qué? ¿Cuál es el patrón que tiene que seguir una mujer que ha sido violada? Una violación perpetrada por cinco personas. Eso no es una violación, eso es una masacre. 22 años me parecen poco. Ya me he calentado…
Qué pensó cuando ganó Donald Trump. Se acabó. En serio, pensé que eso no podía estar pasando. Es una pesadilla de la que no nos vamos a poder despertar hasta dentro de cuatro años. Y pobrecitos los americanos… Bueno, como si aquí en España estuviéramos arreglados…
"Se van a necesitar muchos años para que los catalanes que han sufrido y los españoles que sentimos que Cataluña forma parte de España pasemos todo esto y nos tendamos la mano"
¿Cómo cree que se solucionaría el conflicto catalán? No me gusta donde hemos llegado por egos y por no entenderse entre ellos. Lo peor es que lo sufrimos nosotros, la gente de la calle. Y esos malos rollos entre las propias familias catalanas… Eso es horrible. Se van a necesitar muchos años para que los catalanes que han sufrido y los españoles que sentimos que Cataluña forma parte de España pasemos todo esto y nos tendamos la mano. Yo estoy todo el rato tendiendo la mano, pero el Gobierno sigue sin dar mucho más. A ver qué pasa en las elecciones del próximo día 21.
¿Se arrepiente de algo en estos cuatro años al frente de Zapeando? Arrepentirse de lo que ya ha pasado es tontería y lo que hay que hacer es aprender. No cambiaría nada. Todo lo que he hecho y todos los errores que he cometido me han llevado a ser mejor persona.
Me temo que tendremos que hablar de tu marido... Mi marido me comprende perfectamente. Mi marido me hace ser mejor persona, mejor mujer me lo hago yo sola. Me he dado cuenta de que en muchas entrevistas, cuando hablaba de David, algunos que querían sacarme lo que no hay me vendían como una mujer dependiente de él. Por supuesto que nos amamos y que él me tiene en sus manos, pero porque yo le tengo también en las mías. Mi cuerpo, mi cara, mi vida y mi todo se lo doy a quien yo quiero. Eso sí, primero me quiero yo. Porque si yo no me quiero no me puede querer el otro. Quiero mucho a David, pero más me quiero yo. Amo el cuerpo de David, pero más amo el mío porque voy a estar con él toda mi vida.
"Cuando leí ese comentario de que mi padre estaba en paro y lo pagaba todo David… ¿Estamos locos o qué? ¡Que gano mucho más que David! ¡Que no me casé por dinero, me casé por amor!"
Comer bien y hacer deporte. Es algo que usted fomenta en sus redes sociales. ¿Qué diría a esos 17 millones de españoles que no se mueven e invierten la mayor parte de su tiempo en ver la tele? Es muy fuerte: luego dirán que no tienen buena salud. Hay que crear programas de televisión para que hagan deporte en casa. Yo me propongo como presentadora [risas]. “Yoga con Pedroche”. “En tu chacra o en el mío”. “Tu chacra me suena” [risas]. Puedes ver la televisión, pero hay que hacer deporte y comer bien. Hablo de una continuidad en la comida. No hace falta que la verdura sea al vapor, con sal, eso es un coñazo. No sé cocinar ni me llama la atención. Conozco todos los ingredientes y soy muy curiosa en mi vida en general, pero es que no tengo maña en la cocina. Aparte que para qué, si yo tengo a alguien que me cocina bien.
Algunos le acusaron en las redes sociales de comer en Diverxo porque se lo paga su marido. Para cenar en Diverxo tengo que esperar siete meses. Manda cojones que yo tenga que esperar, pero es así. No hay hueco, cada persona paga 60 euros por su silla y son las sillas que hay. Yo voy reservando de siete meses en siete meses, así que para diciembre vuelvo a sacar otra para el año que viene. Suelo cenar una vez al año en Diverxo con mi familia. No solo es muy difícil es que es un pastón. Mis padres son humildes, aunque yo les invito. Cuando leí ese comentario de que mi padre estaba en paro y lo pagaba todo David… ¿Estamos locos o qué? ¡Que gano mucho más que David! ¡Que no me casé por dinero, me casé por amor!
Ahora va a hacer cine también: le dirige Santiago Segura en 'Sin filtro'. Se iba a estrenar ahora por Navidad, pero se ha retrasado. La gente que la ha visto me ha dicho que estoy muy bien. Aunque seguro que yo luego diré que no tan bien. Mi mayor crítica soy yo. Por eso no me importan las críticas, porque no van a ser más dañinos que yo. Así de exigente soy.
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