El circo con animales regresa a Madrid

El Circo Quirós, que capitanea la protesta contra la prohibición de espectáculos con animales, regresa a Madrid con sus elefantes gigantes, leones marinos y pingüinos. Se instalará el viernes que viene en Carabanchel, el mismo barrio donde durante la temporada del año pasado un grupo animalista asaltó la pista del circo, agredió a varios trabajadores e incluso golpeó a uno de los domadores. El espectáculo llega a la capital después de que en febrero el Ayuntamiento de Madrid aprobase en pleno impulsar una propuesta para prohibir que se exhiban o empleen animales en los espectáculos circenses en la capital. La Junta de Carabanchel ha indicado a Europa Press que si el circo cumple la normativa puede desarrollar su actividad en el distrito.

El gerente de la carpa, Nacho Pedrera, asegura que cumple con la normativa de bienestar animal, porque todas sus bestias están vigiladas por un veterinario las 24 horas del día y disponen de grandes recintos para correr y jugar, así como piscinas de 160.000 litros de agua para los otáridos y las aves marinas.

Pedrera ha explicado que todos los animales han nacido en el circo y que sus cuidadores tienen un vínculo muy especial con ellos. El gerente ha añadido que el reglamento sigue siendo el mismo y que no han incumplido nada, por lo que pueden llevar a cabo legalmente su actividad en el distrito. 

La iniciativa del Consistorio busca modificar la normativa de 2001 para defender a los animales de las “muchas horas de castigo” y del “estrés” y “sufrimiento” a los que están sometidos en los entrenamientos y exhibiciones en los circos. La proposición planteaba que la nueva ordenanza recogiera los derechos de los animales "a ser respetados, a no ser víctimas del maltrato y a no ser sometidos a esfuerzos o actos crueles que les ocasionen sufrimiento, ansiedad o estrés". 

El Ayuntamiento ha comunicado que la normativa, hasta el momento, se está aplicando de manera progresiva. El circo ha subrayado que, de llevarse a cabo las medidas que aprobó el Consistorio el pasado febrero, se pondría en riesgo “a cientos de familias y a los animales, que acabarían muriendo de pena y hambre”.

Pedrera asegura que en el espectáculo que lleva a Madrid pretende recrear un circo tradicional, un circo de arena, con "animales de los de toda la vida". La carpa se instalará frente al centro comercial Islazul hasta el 4 de febrero. Se trata de un espectáculo que se renueva cada año seleccionando los mejores números de circo europeos para el público de Madrid. Habrá también payasos, acróbatas, malabaristas, coches transformers, shoe laser y trapecistas. Quirós ha vendido unas 6.000 entradas para las dos primeras semanas, según ha informado el gerente.