Pido un poco de honestidad

Pido a los políticos encarcelados que dejen de llorar y asuman sus responsabilidades. Están en la cárcel por haber incumplido las leyes, no por su ideología. ¿No se les había ocurrido que al incumplirlas cualquier sujeto es susceptible de caer bajo el peso de las mismas? ¿Quién, estando en sus cabales, puede acusar al Poder Judicial? Les pido que sean honestos, ellos y sus acólitos, y reconozcan el motivo por el que están en prisión; que sean honestos y reconozcan que han hecho las cosas mal; que sean honestos y reconozcan que décadas de manipulación educativa e informativa les han llevado a donde están. Que no lloriqueen, no son víctimas, son ellos los que han cogido el camino que les ha llevado ahí dónde se encuentran.— Ana García. Francia.

En el año 2015, llevando bajo su mando el Costa Concordia con mal rumbo hasta finalmente encallarlo, el capitán Francesco Schettino huyó del buque abandonando a su tripulación y a cientos de sus pasajeros. La acción de los equipos de salvamento y de las autoridades fue muy eficaz. En el año 2017, llevando su buque Cataluña con mal rumbo hasta casi hundirlo, su capitán Carles Puigdemont huyó de su barco abandonando a su tripulación (consellers y la mesa del Parlament) y a todos los pasajeros que iban a bordo (los ciudadanos que vivían en Cataluña). La acción de las autoridades, aunque un poco tardía, también resultó eficaz. Ambos capitanes huyeron a escondidas y luego se inventaron un montón de excusas mentirosas para intentar eludir la acción de la Justicia. Ambos tienen una cosa en común: son unos cobardes.— Francisco Suárez-Llanos Galán. Madrid.