Enrique de Inglaterra y los Obama, una relación que se afianza

La buena relación entre el matrimonio Obama y Enrique de Inglaterra es pública. Ya la hicieron patente en unos divertidos vídeos cruzados en 2016 en los que se retaban y desafiaban de cara a los Juegos Invictus. El matrimonio y el príncipe han construido lo que es ya una sólida amistad sobre todo por su interés compartido por los veteranos de guerra. Ahora el expresidente y la ex primera dama de EE UU han invitado al nieto de Isabel II a Chicago (Illinois) para hablar sobre cómo inspirar a los jóvenes a ser ciudadanos activos y para que el quinto en la línea de sucesión al trono hablara también del programa Full Effect, una organización de Nottingham a la que apoya y que busca oportunidades para los más jóvenes.

El Obama Summit son dos días de congreso en la ciudad natal del exmandatario centrados en los jóvenes líderes organizado por la Fundación de Barack Obama, uno de los puntos centrales de su trabajo desde que abandonó el Despacho Oval. “Esto es una sesión de brainstorming. Es un experimento tratando de tener una conversación colectiva”, ha dicho el expresidente, en el que mostraba sus ganas de aprender de las nuevas generaciones.

“Tenemos que escuchar a la generación más joven porque ellos son la cura a algunos de los problemas más grandes del mundo”, dijo el príncipe en su intervención. Un discurso en el que también recordó sus 10 años sirviendo en el Ejército británico, que le llevaron en dos ocasiones a la guerra de Afganistán, y cómo esto le cambió. También recordó la influencia que ha tenido en su vida de su madre, la fallecida Diana de Gales: “Siempre la consideraré como mi ejemplo ideal, porque todo lo que ella hizo y la manera en cómo lo hizo fue para tener un impacto, para marcar la diferencia".

El evento de dos días organizado por los Obama, que termina este miércoles, pretende reunir a jóvenes activistas y líderes de todo el mundo para que aprendan los unos de los otros así como también de expertos. A pesar de que hace un año que abandonaron la Casa Blanca, su poder de convocatoria sigue siendo indiscutible. Estaba previsto que en total acudieran unas 500 personas (escogidas entre 20.000 solicitantes) de 60 países, y junto al príncipe Enrique, se han unido a su iniciativa Chance de Rapper, la cantante Gloria Stefan, el compositor Lin-Manuel Miranda y el expresidente italiano Matteo Renzi. A George Lucas también se le vio sentado entre el público en la jornada inaugural del martes.

Antes de su discurso, Enrique de Inglaterra se unió con Michelle Obama para sorprender a los estudiantes de un instituto de Chicago. “Gracias a mi amigo el príncipe Enrique por acompañarme a sorprender a estos notables estudiantes de la Hyde Park Academy en el Soyth Side. Nos dejaron pasmados por su pasión, ambición y talento”, escribió la ex primera dama estadounidense en su cuenta de Instagram. En el centro, hablaron de la importancia de que la gente joven esté inspirada y del poder de los estudiantes para cambiar el mundo usando sus voces, informaba la cuenta de Twitter de Kensington Palace. Estuvieron casi una hora reunidos con una veintena de estudiantes de una escuela que ya visitó Barack Obama en 2013 y que está justo al lado de lo que será el Centro Presidencial Obama, que se inaugurará próximamente.

Cuando Barack Obama visitó el palacio de Kensington el pasado mes de mayo, también mantuvo una reunión con “su amigo” Enrique de Inglaterra para hablar de cómo construir plataformas para los líderes más jóvenes así como también conversaron sobre los veteranos de guerra y las enfermedades mentales. Y este septiembre también atendió la llamada del príncipe y asistió a los Juegos Invictus en Toronto, donde vio alguna de las competiciones sentado junto al príncipe en primera fila. Su relación se remonta a octubre de 2015, cuando Enrique de Inglaterra visitó por primera vez en la Casa Blanca y se reunió con el presidente en la Casa Blanca. Siete meses después, se conocían las respectivas familias, y el matrimonio Obama acudía a una cena en el palacio de Kensington con Enrique de Inglaterra y los duques de Cambridge, un día en el que también conocieron al pequeño príncipe Jorge.