Antonio Lopez, sexo, moda y color
Un documental recuerda al ilustrador precursor de la diversidad en la moda y descubridor de Jerry Hall y Jessica Lange
Pasó a la historia como Antonio —la rúbrica que aparecía en sus dibujos—, y está considerado el ilustrador de moda más influyente de su época. Pero desde su muerte hace ahora 30 años (a los 44, y como consecuencia del sida), su recuerdo había quedado relegado a la sombra de coetáneos como Andy Warhol, a quien le unió una relación basada en el respeto mutuo y también en la rivalidad artística. Ahora, el documental Antonio Lopez 1970: Sex, Fashion & Disco arroja nueva luz sobre su figura. “Cuando hace 20 años conocí a su heredero, Paul Karanicos, me dijo que era la primera persona que mostraba interés por sus archivos”, recuerda James Crump, el director de la cinta, en conversación con EL PAÍS.
De origen puertorriqueño pero criado en el Bronx, su nombre completo era Antonio Lopez y, en tándem con su pareja —primero sentimental y después solo creativa—, el director de arte Juan Ramos, publicó en Vogue, Harper’s Bazaar, Elle, Interview o The New York Times y colaboró con diseñadores como Charles James o Karl Lagerfeld cuando el alemán llevaba las riendas creativas de Chloé. Latino y bisexual, también fue un agitador cultural que contribuyó a la apertura de una industria que a finales de los sesenta atravesaba una profunda transformación, y demostró una intuición prodigiosa para predecir qué chicas —por poco convencional que fuera su belleza— tenían madera de estrellas.
Antonio prefería dibujar siempre con modelo, y sus ilustraciones transmitían energía, sexualidad, color, atrevimiento, diversión, modernidad. También diversidad racial y fluidez de género, cuestiones que, a juicio de Crump, cargan de trascendencia su legado: “Creo que el filme se estrena en el momento perfecto, no solo por el clima político, sino también porque algunos de los temas que trató vuelven a ser muy relevantes. Hay mucha gente hablando de inclusividad y diversidad en la pasarela, pero Antonio y Juan ya lo defendían a mediados de los años sesenta. Además, firmas como Kenzo, Olympia Le-Tan o Jeremy Scott para Moschino se han inspirado recientemente en su trabajo”.
La película, que se ha presentado en el London Film Festival y aún no tiene distribuidor en España, recrea la vida y obra —indisolublemente unidas— de Antonio y su troupe entre los años 1969 y 1973; una época de explosión creativa y liberación sexual. “Creo que para Antonio la dimensión física de dibujar estaba muy ligada al sexo”, señala Crump sobre el proceso de trabajo, cargado de erotismo, del artista.
Para ahondar en su personalidad, el cineasta —que también es historiador de Arte— entrevistó a muchos de sus íntimos, como la que fuera responsable de moda de la edición estadounidense de Vogue Grace Coddington o el ya fallecido fotógrafo Bill Cunningham, a quien está dedicada la película. “Bill quiso genuinamente a Juan y a Antonio. Creo que él sabía que no iba a vivir mucho tiempo más y estaba deseando contar su historia”, afirma. También habló con varias de sus modelos (Jessica Lange, Pat Cleveland o Donna Jordan entre ellas), a las que se conocía como “las chicas de Antonio”.
Sin embargo, dos personas clave en la historia “eligieron no participar” en el filme: la modelo Jerry Hall, que estuvo unida sentimentalmente a él, y el diseñador Karl Lagerfeld, que conoció a Lopez y su pandilla en París en 1969 y quedó inmediatamente fascinado por su magnetismo. “Antonio y Juan fueron a París a trabajar para él y se hicieron amigos —explica James Crump—. Karl era 10 años mayor, y creo que en ese punto de su carrera buscaba algo nuevo que inyectara energía a su forma de diseñar. Al entrar en contacto con esta cuadrilla recién llegada de Nueva York entendió que la cultura pop iba a cambiar la moda”.
En opinión del director, nadie en el panorama actual puede compararse a Antonio y su séquito. “Las cosas han cambiado radicalmente, ahora todo está basado en los números y la idea del arte por el arte no se concibe. No hay nadie hoy con una mezcla de cualidades y unos rasgos de personalidad tan fluidos como los suyos. Sí, fluidez es definitivamente una de las palabras que mejor lo define”.
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