Plan para este fin de semana: ir con el perro al museo
Un centro de arte moderno de Barcelona permite visitar con canes su exposición
No eran más que instrumentos de vigilancia o trabajo. No entraban en casa. Paulatinamente los perros han conquistado nuestro espacio y nuestros afectos. Y eso quiere decir también lugares públicos: primero negocios y bares hipsters, restaurantes de moda; más tarde bajaron al metro, entraron en galerías de arte y ahora te acompañarán a un museo.
En estos días tus compañeros de cuatro patas pueden traspasar las puertas de una institución cultural formal con obras colgadas de las paredes o mostradas en pedestales. Un centro privado de Barcelona, el Museu Europeu d'Art Modern, especializado en obras figurativas, permite la entrada de canes este fin de semana (sábado y domingo) a iniciativa de la plataforma española Animal Movement, dedicada a la defensa y promoción de los derechos de los animales. La acción se denomina Dog days. "Queremos ir abriendo puertas a la inclusión de los animales en nuestras vidas", dice el presidente de la organización, Óscar Mestre, un economista de 46 años, "no hay ninguna razón por la que un perro bien educado tenga que esperar a su dueño en la puerta cuando este tiene que entrar en Correos, por ejemplo, o cuando va a una exposición".
Habrá un espacio pequeño habilitado para que los perros puedan beber y comer. Incluso estará un veterinario, Los animales acompañarán después en la visita a 180 pinturas y esculturas que forman parte de la muestra Figurativas 2017 y ARC Salon, donde se exhiben las obras seleccionadas en sendos concursos internacionales. La entrada cuesta 9 euros para humanos, la tarifa habitual, y los perros solo tienen que inscribirse en la web de Bluebubbleworld, la plataforma conservacionista vinculada a la asociación. "Ya se han apuntado 150 perros para este fin de semana", continúa Mestre.
Una experiencia parecida se vivió durante Madrid Capital Animal el pasado año. Los perros entraron en La Casa Encendida para deambular por la exposición colectiva Animalista. Representación, violencias y respuestas.
Pasear entre las fotografías de Pierre Gonnord u Ouka Leele, pararse ante las viñetas de El Roto, Forges o Paco Catalán mientras tu compañero olisquea a un semejante lleno de extrañeza y atisbando quizá representaciones suyas en el trabajo de un centenar de artistas resultó ser el sueño húmedo de cualquier perruno. Porque en la muestra que este año se presenta en Valencia los canes, según informan en el Centre del Carme, no pueden pasar.
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