Silenciados

Soy uno de los silenciados, de los que no tienen derecho a voto en ningún referéndum, de los que no gritan porque 25 años en Cataluña le enseñaron el arte de la convivencia y del diálogo. Soy uno de los silenciados que hace 25 años decidió dar lo mejor de sí mismo para crear una empresa en Barcelona, hacer crecer los talentos de la ciudad y devolver lo que Cataluña le había dado: felicidad, orgullo de pertenencia y cultura. Soy uno de los silenciados que no sabe cómo explicar a su hijo que ama el Barça y también La Roja por encima de les bleus, que es mejor callar ahora cuando toda su vida le enseñé a hablar alto y claro contra el antisemitismo y el racismo. ¿Alguien nos dará voz? ¿Se habrán olvidado de la Cataluña abierta e innovadora que queríamos construir? ¿Se habrán olvidado de los otros silenciados que hace poco murieron en La Rambla? ¡Recuperemos la palabra! Los que la monopolizan en los Parlamentos, en los medios y en las calles la han silenciado con sus monólogos, sus gritos, su violencia.— Pierre-Antoine Ullmo. Barcelona.