_
_
_
_

Carles Francino: “El patriotismo es el último refugio de los canallas”

El director del programa 'La Ventana', de la Cadena SER, ha explicado su postura sobre el 1-O

Carles Francino, conductor de La Ventana, el programa vespertino de la Cadena SER, ha emitido su opinión ante el 1-O, en la que sostiene una postura de diálogo. Francino ha dejado claro que no comulga con el referéndum del próximo domingo pero que sí espera que algún día se les consulte a los catalanes sobre esta cuestión. Su artículo se titula No disparen al equidistante y el texto es el siguiente:

Hoy es un día con un montón de santos; y santas. Tenemos San Cosme, San Damián, San Calistrato Mártir, Santa Teresa Coudert, San Nilo el joven… y hay más, ¿eh? Pero, bueno, quédense con el que quieran porque yo voy a proponerles que el 26 de septiembre pase a convertirse en el día de los equidistantes.

Sí, porque hoy se produce un fenómeno único en todo el año: que el día y la noche duran lo mismo, duran exactamente igual. Así que creo que podemos designarlo como patrón de los equidistantes, a ver si el santo –o la santa– que sea son capaces de proteger a la especie más perseguida en la actual crisis política; especie más perseguida, pero para nada minoritaria. Porque los mal llamados equidistantes –porque no somos eso– o tibios, o blandos, o moderados no están en peligro de extinción, sino más bien en peligro de representación. Sí, porque no militan –no militamos– en patrias y banderas tan visibles como las que enarbolan los más apasionados del ‘Procés’ y del proceso, porque hay dos, y tampoco están organizados, pero están ahí. Y alguien se preguntará: pero, ¿qué es exactamente un equidistante? ¿Cómo se le reconoce?

De entrada porque defiende que todo este lío se tiene que arreglar dialogando, hablando, negociando, haciendo político. Eso de entrada; pero si no basta con eso, miren, yo les pongo algunos ejemplos muy personales, a ver si les sirven ni que sea como test.

Creo que las autoridades catalanas, la mayoría parlamentaria, la mayoría independentista, han atropellado las leyes y a la oposición de una manera inaceptable. Pero no creo que pueda hablarse de golpe de estado; ni de muerte de la democracia.

Creo que las autoridades españolas han elegido la peor respuesta a ese desafío porque es una respuesta que viene de la indigencia política, se pasa de frenada, incluso puede vulnerar derechos, y desde luego encabrona a muchísima gente en Catalunya. Pero tampoco creo que pueda hablarse de estado de excepción; ni de franquismo.

Yo deploro que el fiscal general del estado actúe como ariete de esa estrategia, pero también me alucina ver a la presidenta del Parlament micrófono en mano arengando a las masas.

Yo, como otros catalanes, no comulgo con el simulacro de referéndum del domingo; para nada. Pero defiendo que tarde o temprano se nos consulte; y además hace años que lo defiendo.

A mí –como a otra mucha gente– me ofende que Serrat o Raimon reciban insultos por no abrazar la causa independentista. Pero también me ofende que Lluís Llach o Pep Guardiola no puedan defender esa misma causa sin que les crucifiquen o les hagan burla.

Y ya puestos a buscar ejemplos… el “¡a por ellos, oe!” con que centenares de personas despedían ayer en Huelva a los Guardias Civiles destinados a Catalunya, como si fueran a la guerra. Me da una grima enorme, significa muchas cosas y ninguna buena. Pero no creo que destrozar tres coches de la propia guardia civil el otro día en Barcelona pueda venderse como una anécdota, o una travesura.

Si todo este cuestionario les parece que supone un buen retrato del equidistante, y conocen a alguno, hoy le pueden felicitar; es su día. Yo, personalmente, no me veo retratado en esa definición, porque no creo estar practicando la equidistancia. Pero prefiero eso a que me llamen patriota de uno u otro lado. Porque el patriotismo –como dijo aquel– es el último refugio de los canallas. Y más peligroso que el granizo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_