Los presos políticos de Pablo Iglesias
Habremos visto en innumerables telediarios, portadas de periódicos, acudir a sede judicial para prestar declaración a banqueros, cargos públicos, tras ser denunciados por supuestos hechos delictivos. La persona a quien se le impute un delito debe comparecer el día que te señale el juzgado; si no compareciera de manera justificada, se podrá dar orden de detención. Todos estos años se ha llevado a cabo este procedimiento con personalidades que han sido denunciadas públicamente por Podemos y por parte de la sociedad, y hemos caído ahora en que deberían haber sido considerados “presos políticos” ¡Qué despiste el nuestro! Que el poder judicial actúe de oficio para perseguir a aquellos que hubieran podido cometer algún delito público es una de las mejores formas de demostrar que el Estado de derecho existe, pero, ojo, también existe para aquellos a los que usted protege. Eso sí, si usted defiende un Poder Judicial parcial y dependiente según qué casos, bienvenido sea, pero cambie su discurso entonces.— Blanca Noarbe Sanz de la Rosa. Madrid.
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