Nueva York parece, Manchester es: cuando el cine da gato por liebre

Hay lugares que se han especializado en parecer otros sitios. Estas seis ciudades son algunos de ellos:

Ouarzazate (Marruecos)

Sea por ignorancia del espectador, que se queda siempre en el tópico, o por su versatilidad, resulta que la geografía de esta región marroquí que aúna montañas nevadas, llanuras pedregosas, dunas de arena, valles y lagos la ha convertido en el plató perfecto para rodar exóticas aventuras que lo mismo se desarrollan en Libia que en Palestina, Arabia o Egipto. Allí se ha rodado desde Cleopatra a El reino de los cielos.

Matmata (Túnez)

El sur de Túnez, seco y desértico, es ideal para recrear pasajes bíblicos, pero desde que el profeta George Lucas lo convirtió en Tatooine, planeta adoptivo de Luke Skywalker, se ha convertido en lugar de peregrinación para los fans de Star wars. Los túneles que hay en este villorrio fueron horadados por la tribu bereber de los Matmata para protegerse de los invasores y también del calor. Contra Hollywood, nada pudo hacer.

Le Mans (Francia)

Solo hay una película en la que esta ciudad del departamento francés de la Sarthe es reconocible: la mítica Las 24 horas de Le Mans, con Steve McQueen. Lo normal es que lo que allí se ruede sean películas de época en las que el barrio antiguo, llamada también ciudad Plantagenêt, se convierte en cualquier callejuela medieval. Lo ha hecho, por ejemplo, en Cyrano de Bergerac y El hombre de la máscara de hierro.

Dunhuang (China)

A unos 25 kilómetros de esta ciudad china se erige otra de aspecto medieval cuya historia es de lo más reciente. La levantaron en 1987 para rodar la coproducción chino-japonesa Dunhuang (no la busque, que nunca se estrenó en Occidente). Hay casas, talleres de cerámica y templos al estilo de la Dinastía Song, pero no encontrará más vida que la de los turistas asiáticos que reconocen allí el escenario de más de 20 producciones.

Hastings on Hudson (EE. UU.)

Esta pequeña localidad al norte de Nueva York se ha convertido en el lugar al que se va a rodar cuando se quiere recrear la idea de un pueblo norteamericano medio. Sus calles y sus locales han sido utilizados en series como Girls o The leftovers, y en filmes como La chica del tren. Sus habitantes empiezan a estar hartos de no poder desayunar en su café favorito porque hoy está ahí Lena Dunham triste y sorbiendo un latte.

Manchester (Reino Unido)

El Northern Quater –barrio adyacente al centro de la ciudad– se parece una barbaridad a la idea más romántica que tenemos de Nueva York. Muchos se ríen cuando los lugareños lo cuentan, pero en 2004, la versión de Alfie ubicado en la Gran Manzana se rodó allí. Y varias escenas de Capitán América, ambientada en el Nueva York de los cuarenta. Incluso Genius, sobre la relación del escritor Thomas Wolfe y su editor en Manhattan.