18 películas supuestamente entrañables que nos hicieron polvo
Se vendieron como adorables fábulas de superación, pero acabaron destruyendo toda esperanza. Y todavía nos estamos recuperando
Hay películas que son como una canción de Los Planetas: empiezan con una melodía deliciosa, consiguen que menees la cabeza poniendo una sonrisa tonta y acaban destruyendo todo en lo que crees. Son historias que nos recuerdan que la palabra "entrañable" viene derivada de "entrañas", porque ahí es donde nos atacan. Películas que se vendieron como adorables fábulas de superación, mediante pósters con estrellas felices abrazándose y poniendo caras de alegría como si acabaran de escuchar la frase: "Vayan pasando por esta caja en orden". Y cuando estábamos con la guardia bajada, cuando habíamos asumido que la vida es un hermoso milagro, nos dieron una patada en la boca. Todavía nos estamos recuperando.
'Una pareja de tres' (2009)
¡Jennifer Aniston y Owen Wilson han adoptado un perrito! Las travesuras, los tropiezos y el enredo están asegurados. Pero Una pareja de tres es mucho más de lo que su pizpireto póster promete. El matrimonio con mejor pelo de toda América se enfrenta a la decepción y a los sueños truncados en un retrato de la inevitable crueldad de la madurez: sacrificios profesionales, reproches y complejos que sin embargo merecen la pena porque han construido un hogar idílico con tres hijos y Marley, el perro más desobediente de la historia. Y de repente Marley se muere. Un giro que hizo que los espectadores llorasen (pero no silenciosamente, sino con hipo) y que algunos saliesen tan enfurecidos de ver la película que pusieron en marcha una iniciativa de boicot pintando con espray "el perro muere al final" en los pósters de la película.
'Mi chica' (1992)
Entre el rodaje de la película y su estreno Macaulay Culkin se convirtió en un icono cultural gracias a Solo en casa, así que la campaña de promoción decidió vender Mi chica como una comedia encantadora sobre el primer amor entre un niño y una niña. No lo era. Era un melodrama sádico y sin escrúpulos que te iba avisando de que Macaulay es alérgico literalmente a todas las cosas, pero especialmente a las abejas. Cuando su amiguita pierde el anillo de las emociones, a Macaulay le parece buena idea buscar debajo de un panal de abejas. Spoiler: no es buena idea.
'Phenomenon, algo extraordinario más allá del amor' (1996)
Con este título, uno se sienta a verla junto a un ser querido dispuesto a acurrucarse bajo la manta y gimotear abrazados. John Travolta interpreta a un mecánico que de la noche a la mañana desarrolla poderes sobrenaturales: aprende idiomas en cuestión de horas, predice desastres naturales y consigue mover objetos telekinéticamente. ¿Estamos ante una preciosa parábola sobre los milagros del ser humano? No. Estamos ante la historia de un señor que tiene un tumor cerebral que le ha proporcionado poderes mágicos para a continuación matarle.
'Íntimo y personal' (1996)
Por si la presencia de Robert Redford y Michelle Pfeiffer no te recordase constantemente que estás viendo una película, sus personajes tenían nombres de esos que solo existen en el cine (Warren Justice y Tally Atwater) y vivían un amor, efectivamente, de película. Él era un implacable periodista, ella una torpe aspirante a presentadora que no valía nada sin su mentor: pocas cosas resultaban más sexys para el Hollywood de los noventa que una muñeca dependiendo de un anciano. Íntimo y personal es una comedia simpática y predecible hasta que deja de ser ambas cosas a la vez cuando Robert Redford es cosido a tiros durante la grabación de un reportaje de guerra. Ella lo ve todo por televisión. Y ya está. Así acaba la película.
'La boda de Muriel' (1995)
Menudas risas. Muriel es una perdedora que lleva toda la vida soñando con casarse y no parará hasta conseguirlo. Por el camino conoce a Rhonda (Rachel Griffiths), una carismática y desvergonzada muchacha que le enseña a vivir la vida a tope. Durante una noche de fiesta, las amigas se suben a unos marineros a casa, pero las cosas se complican y Rhonda se desvanece: resulta que tiene un tumor en la espina dorsal que la ha dejado paralizada. Todavía quedan 40 minutos de película, y no resultará divertido.
'Recuérdame' (2010)
En pleno fervor colectivo por Crepúsculo, Robert Pattinson protagonizó una historia de amor entre dos jóvenes traumatizados por la pérdida. Juntos aprenderán el significado de la palabra amor y se reconciliarán con sus respectivos demonios internos. Tras el final feliz, la hermanita de Robert Pattinson asiste a la escuela como todos los días, orgullosa de haber superado el bullying al que sus compañeros la sometían, y el profesor empieza a escribir la fecha en la pizarra: once... de... septiembre (oh Dios) de dos mil... (oh Dios) uno (OH DIOS). Así es. Resulta que el protagonista trabaja en una de las Torres Gemelas, y de repente mira por la ventana y ve un avión planeando a una altura extrañamente baja. Fin.
'Amor y otras drogas' (2011)
Si en una comedia romántica aparece una chica descarada y sarcástica, hay un 70% de probabilidades de que además sufra una enfermedad terminal. Jake Gyllenhaal se enamora de Anne Hathaway, a quien el Parkinson empuja a decir siempre lo que piensa caiga quien caiga aunque eso implique reírse de su amante cuando él tiene un gatillazo. La película se reduce a encadenar escenas sexuales calientes como hace mucho que no veíamos, sepultadas por un devastador tercer acto en el que ella intenta ahuyentarle para que no sufra, convirtiendo a Amor y otras drogas en la adaptación cinematográfica de No me ames, aquella canción de Marc Anthony y Jennifer Lopez. Al final el verdadero gatillazo (emocional) lo sufren los espectadores.
'Alguien voló sobre el nido del cuco' (1976)
Cómo es Jack Nicholson. Irrumpe en un psiquiátrico (en el que ha ingresado voluntariamente para librarse de la cárcel) y revoluciona a todos los enfermos animándoles a vivir exprimiendo la vida al máximo. Su antagonista es la enfermera Ratched (Louise Fletcher), la clásica gruñona que acaba recurriendo a la no tan clásica lobotomía para anular por completo la personalidad de los enfermos, incluido Jack Nicholson.
'Un paseo para recordar' (2002)
El clásico primer amor: una chica indecisa, un chico asustado ante sus sentimientos, unos padres que se oponen al noviazgo y una agonía a causa de la leucemia. Un momento ¿qué? Un paseo para recordar se convierte en una versión perversa de Love story donde el chico mueve cielo y tierra para regalarle a su novia el deseo de cualquier chica antes de morir: casarse. Esa boda a las puertas de la muerte resulta un ensañamiento despiadado contra el espectador, que no sabe si estar alegre, estar triste o quitar la película.
'La niebla' (2008)
¿Un thriller de terror y ciencia ficción basado en un relato de Stephen King? Preparen las palomitas y la coca cola zero. La novela original acababa con cinco supervivientes adentrándose en la niebla hacia un destino incierto, pero el director Frank Darabont no se anduvo con ambigüedades: acorralado por las criaturas alienígenas, el protagonista decide utilizar su última bala para matar a su hijo y ahorrarle la tortura. Nada más dispararle, aparece el FBI y le salva. A todos se nos quitaron las ganas de seguir comiendo palomitas.
'One day' (2011)
A veces el amor de tu vida está ahí, delante de tus narices, y tardas años en darte cuenta. A veces, cuando le confiesas a tu mejor amiga que la amas, la atropella un camión y acabas atrapado en una espiral de depresión, alcoholismo y autodestrucción en la que te comportas como un capullo con todo el mundo. One day nos lleva a concluir dos moralejas: dile a esa persona que la quieres antes de que sea demasiado tarde y nunca, nunca, jamás confíes en una comedia cuqui si la protagoniza Anne Hathaway.
'Un puente hacia Terabithia' (2007)
La campaña promocional se basó en garantizarte que si te gustaba Las crónicas de Narnia, esta era tu película: una de las mayores estafas del cine reciente. Todo son aventuras, fantasía e inocencia hasta que la niña protagonista intenta cruzar hasta Terabithia saltando en una liana, se estampa en el suelo y se parte el cráneo. Si por casualidad vas al baño durante esta escena, al regresar no entenderás absolutamente nada. Resulta que el puente del título lo construye el chaval superviviente para asegurarse de que nadie tenga que volver a recurrir a las lianas. Hasta a Lars Von Trier le habría parecido de mal gusto este desenlace. Existe una secuela, que evidentemente fracasó en taquilla porque ya nadie se fiaba de esta saga.
'Noviembre dulce' (2001)
Keanu Reeves y Charlize Theron juguetean con chocolate, le dan un nuevo sentido a la expresión "hacer el amor" y caminan por las calles con la iluminación más favorecedora de todo San Francisco. ¿Qué puede salir mal? Todo. Keanu descubre que Charlize no es una impulsiva y espontánea maciza que vive cada día como si fuera el último, sino que literalmente cada día podría ser el último: lleva años encadenando aventuras sentimentales con hombres a los que abandona tras un mes cual Cenicienta de Tinder. La razón es que Charlize sube un linfoma y le queda poco tiempo de vida, así que ella desaparece para que Keanu no sufra por su muerte y la recuerde para siempre llena de vida.
'Efecto mariposa' (2004)
Durante los seis meses en los que Ashton Kutcher fue una estrella protagonizó este thriller de ciencia-ficción que por alguna razón resultó un fenómeno de culto entre el público adolescente. Cuando la historia de amor entre los protagonistas empieza a complicarse trágicamente, Ashton viaja en el tiempo para intentar cambiarla, pero cada vez que lo hace regresa a un presente aún más siniestro que el anterior. Su decisión final es retroceder hasta el día que conoció a su novia cuando eran unos niños, humillarla y así alejarla de su vida para siempre. El montaje del director propone un final aún más devastador: Ashton viaja al pasado lo máximo posible, cuando aún está en el vientre de su madre, y se asfixia con el cordón umbilical.
'Más allá de los sueños' (1998)
Robin Williams y Annabella Sciorra interpretan a una pareja que lo tiene todo: dinero, amor y unos hijos que sacan notas estupendas. Un día esos hijos mueren en un accidente de tráfico, y un par de meses después el marido también fallece atropellado. La mujer, incapaz de vivir con la angustia, se suicida y va al infierno, así que su marido tiene que viajar desde el cielo hasta el inframundo para rescatarla. El tráiler la vendió como una aventura familiar de fantasía con perro.
'Expiación' (2007)
¿Domingo por la tarde? Nada como un buen melodrama de tacitas con gente británica siendo muy educada, inofensivamente sarcástica e incapaz de hablar sobre sus sentimientos sin pedir disculpas cada dos frases. ¿Un poco de Segunda Guerra Mundial? Nunca viene mal. Afortunadamente Expiación es una delicada pieza de orfebrería (quizá una de las películas mejor dirigidas de este siglo) sobre cómo el amor verdadero lo puede todo. O eso parece. Porque el segundo acto es mentira: los amantes murieron de formas horribles durante la guerra, y su final feliz solo existe en la cabeza de la hermana de ella, que lo ha plasmado en una novela para sentirse mejor consigo misma por haber boicoteado su relación.
'Patch Adams' (1998)
Robin Williams es un médico que no necesita seis años de carrera y cuatro de especialidad: cura todas las enfermedades con la risa. Mientras enseña a sus pacientes a amar le da tiempo a ligarse a una doctora (que como estamos en una película de los noventa, es 20 años más joven que él, gruñona e incapaz de valerse por sí misma) y a convencerla de que participe en sus tratamientos de cura mediante alegría. Así que allá va ella a visitar a un paciente enfermo mental, con tan mala suerte que acaba asesinada. Al final Patch Adams comprende que su novia se ha reencarnado en una mariposa, y encuentra así consuelo por su pérdida. Está muy bien que él se sienta aliviado, porque el público salió hecho trizas.
'Thelma y Louise' (1991)
Hoy todos sabemos de qué trata realmente esta película, pero en 1991 el tráiler presentaba solo instantes de sus primeros 10 minutos: Thelma y Louise fue promocionada como una comedia de amigas protagonizada por dos locuelas que se iban de fin de semana a pescar y bailar country en línea. Cuando la gente fue a verla, se encontró con que a los 12 minutos Thelma está a punto de ser violada en un aparcamiento y Louise mata al agresor, empujándolas a una huida solo hacia adelante que incluye persecuciones, despertares emocionales y el descubrimiento de Brad Pitt como el mayor mito erótico masculino de su generación. Para cuando las dos amigas (dos en la carretera, dos cabalgan juntas) aceleran hacia el vacío del cañón del Colorado, el público ya no sabía qué demonios acababa de ver. Lo que sí sabía es que, como reflexiona Thelma cuando mira a las estrellas, "algo me ha atravesado, y ya no puedo volver atrás".
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