La Fundación Francisco Franco
La Fundación Francisco Franco vuelve a ser noticia al advertir públicamente que aprovechará la gestión de las visitas guiadas al pazo de Meirás para ensalzar la figura del dictador; es decir, anuncia que cometerá apología del franquismo. Por un lado, es antidemocrático —e incluso ilegal diría yo— que en nuestro país aún exista una asociación de esa calaña. Por otra parte, es un disparate que se le permita gestionar el pazo; no olvidemos que se trata de un Bien de Interés Cultural que debería estar custodiado por el Estado o por la Xunta. Me indigna que en este país se siga haciendo apología de la dictadura y la Justicia no actúe como lo ha hecho en otras ocasiones en las que ha considerado apologías de otro tipo. Es impensable que en otros países de nuestro entorno exista algo semejante. No solo atenta contra el sentido común, contra el Estado democrático o contra los sentimientos de las víctimas del franquismo y sus familiares, sino que lo hace contra la Ley de Memoria Histórica, que, como cualquier otra ley, está para que se cumpla y se haga cumplir.— José Manuel Fernández-Arroyo Castellano. Barcelona.
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