Una piscina olímpica en el metro
Taipéi ha decorado los vagones del suburbano con motivos deportivos con vistas a los Juegos Universitarios de Verano 2017
Quedan pocos días para que Taipéi, la capital de Taiwán, acoja los Juegos Universitarios de Verano 2017. Unos 10.000 deportistas de 150 países participarán en este evento, que se celebra desde el 19 hasta el 30 de agosto.
Tras cinco intentos fallidos, la ciudad ha conseguido volver a ser anfitriona de las Universiadas —término que resulta de unir universidad y olimpiada— y se ha volcado al máximo para publicitar el certamen.
Una de las medidas que ha llevado a cabo la oficina de turismo de la capital taiwanesa ha sido decorar las instalaciones del suburbano con motivos deportivos: los suelos de los vagones tienen estos días el aspecto de una cancha de fútbol o baloncesto, de una pista de atletismo o simulan estar cubiertos del agua de una piscina olímpica.
Se trata de una campaña de publicidad cuyo objetivo es hacer partícipe a la ciudadanía de la competición. Y se ha cumplido con éxito.
Como la niña que vemos en la imagen, son muchos los viajeros que acuden al metro con ropa deportiva para hacerse una foto entrenando para el torneo y compartirla en sus redes sociales.
Además, en los asientos del suburbano, los viajeros pueden encontrar información general del evento y las reglas, horarios y curiosidades sobre las distintas disciplinas deportivas que están representadas en los vagones y que se practicarán este agosto en Taipéi.
En España hemos tenido experiencias publicitarias similares. La estación de Callao del Metro de Madrid se transformó en 2013 en el Manhattan de los años veinte con motivo del estreno de El gran Gatsby y la estación de Chueca se llenó en junio de este año de neones rosa y purpurina para promocionar Glow, uno de los últimos estrenos de Netflix.
Con los años, los hábitos de la ciudadanía cambian y la publicidad debe evolucionar. Ahora, las empresas de marketing se aprovechan de las redes sociales y el deseo de protagonismo de sus usuarios para hacer una publicidad amable y que guste compartir. Así, conseguirán su objetivo, a través del nuevo boca-oreja, el tipo de publicidad más antiguo.
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