La Unión Europea renace
Hace poco más de un año que se consumaba con el Brexit la primera de las sorpresas amargas del año 2016 y, contra todo pronóstico, hoy las tornas han cambiado. Sería difícil negarlo. La Unión Europea que asistió al triunfo del nacionalismo británico más rancio era poco menos que un enfermo terminal, o al menos ese era el clima reinante por aquel entonces. Eran muy pocos los que, realizando un arriesgado ejercicio de optimismo, se atrevían a quebrar aquel silencio sombrío que se había apoderado de una Unión que parecía incapaz de afrontar el golpe.
Un año después, es momento de reconocer que nos equivocábamos. Las victorias electorales de Donald Trump y Emmanuel Macron, por motivos distintos, han sido claves. Contra todo pronóstico, hoy el corazón de la Unión late con fuerza, y no es disparatado afirmar que queda esperanza para quienes creen en un proyecto europeo que va más allá del mercado común.
Por fin se ha vuelto a abrir la puerta que pareció cerrarse el día en que se rechazó el proyecto de Constitución Europea.— Sergio Palacín García. Alicante.
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